miércoles, 21 de junio de 2006

La manipulación en el eros

La Biblia no habla de todo. Puede parecer una obviedad ridícula pero a veces vale la pena mencionarla ya que en nuestras iglesias existen hermanos en la fe que honestamente tratan de hacer bíblicos todos los comportamientos, actitudes e interpretaciones sobre la vida. En muchos temas, Dios nos da la libertad de escoger las formas más adecuadas para realizar nuestra praxis siendo esto es sabio ya que dentro de la creación indirecta –la que hace el hombre- que Dios ya había previsto desde el inicio de los tiempos, el tema de la diversidad cultural y temporal había sido pensado por el Señor.

Uno de estos temas es el del emparejamiento, el del cortejo. No hay un patrón en la Biblia, y lo que vemos en casi todos los casos son las descripciones de los hábitos de los judíos. Por esta razón muchos pastores han sufrido en distintas congregaciones al limitar y reglamentar la forma en la que debe iniciarse una relación, cuál es la manera ideal de la “conquista”, e inclusive el medio ideal de terminar. Los pastores controladores, por ejemplo, exigen que se les pida permiso para iniciar una relación. Si el no acepta –se supone que luego de un período de oración y reflexión- la pareja no puede iniciar nada. Si dice que sí, sonarán las campanas.

Podemos discutir mucho en las formas. Sin embargo, cuando pasamos de ese nivel a la manipulación descarada de Dios, es necesario detenernos para plantear una casuística que no es tan común como para catalogarla como "regla general" pero que tampoco es tan excepcional como cara clasificarlo como "otros" o "varios". Lo que voy a describir lo he visto directamente tres veces en los últimos seis años y sé de otros casos por referencias que no he tenido el tiempo de comprobar ya que eran de iglesias de zonas alejadas de Lima o de otras ciudades del Perú. Mis tres ejemplos son de líderes de sus iglesias y en los tres casos ellos fueron rechazados por chicas que entendieron que de la manera que detallaré Dios no puede actuar.

Dios debe estar presente en la formación de una relación. De alguna manera, Él nos guía y puede llegar a actuar como una suerte de cupido con las parejas, sobre todo cuando hablamos de matrimonio. En ocasiones, él puede responder oraciones afirmativamente y confirmar el inicio de las relaciones. Obviamente, todos nos damos cuenta de lo subjetivo de todo esto, porque si uno está enamorado y escuchamos una voz que dice: “ella es”, ¿quién habló? ¿Dios o nosotros mismos?. Aquí llega el gran problema. Algunos líderes se enamoran de una chica, oran y llegan a la convicción que Dios les ha confirmado que ella ES la chica para ellos. Por supuesto, la fémina no se da por enterada, ella sigue su vida normal y quizá le guste otro chico. Pero, al tener la seguridad y “saber” que Dios está de su lado, nuestros tutores, líderes o simples cristianos convertidos, con el corazón latiendo a cien por hora, no dudan en acercarse a la inocente chica y hablarles primero de cosas espirituales, luego de su relación de amistad “siempre bendecida por el Señor” y finalmente dan la estocada: “He estado orando mucho, y Dios me ha dado la seguridad y la certeza que tú eres la chica que ha dispuesto para mi y por ello, debemos comenzar una relación”

¡Plop! Como diría Condorito, ¡Exijo una explicación! ¿Y la chica? ¿No debía Dios decirle algo al respecto también? ¿O es que el mensaje sólo se da a los hombres? En los tres casos que he visto ellas no tenían la más remota idea del asunto, ni tenían el mínimo gusto por el incauto conquistador. Ellas rechazaron la propuesta diciendo la respuesta obvia: “bueno, esperaré que Dios me confirme al respecto”, cosa que no pasó y que difícilmente pasará.

Ellos creyeron que Dios les hablaba. Pusieron su pensamiento y sentimientos como si fueran los de Dios. Lo usaron, lo manipularon, aunque quizá sin una mala intención. ¿Quién les dice que eso estuvo mal? ¿Lo volverán a hacer?

10 comentarios:

zaratustra dijo...

dios de celestina...!!!
ta que alucinantes!!!!
zarita

Abel dijo...

Dios puede ayudarnos en todo, incluso, guiarnos para escoger la persona correcta y el tiempo correcto para iniciar una relación. Si oramos por muchas cosas absolutamente banales, ¿porqué no hacerlo por esto? El problema es cuando confundimos cosas y asigno a Dios la "voz" de mi conciencia o la de mis hormonas, arrinconando a la chica porque "Dios" dijo que hay que comenzar la relación. Eso es serio y muy negativo.

Ten en cuenta que esto no es un asunto recurrente -lo dije en el post-, sino que más bien es excepcional por lo que no debemos pensar que es la regla.

George dijo...

Pero el enamoramiento no solo es un tema espiritual, también es algo "físico" (en las hormonas, como bien lo mencionas), el atractivo muchas veces entra por los ojos, y no solo por los ojos, sino tambien por la naríz y por el tacto, claro, tambien debe haber empatía, "química", como suele llamarse, todo un proceso. Definitivamente, ello es teoría.

¿Dios tambíén lo dispuso de esa manera?, supongo que tu respuesta será que sí. Yo, la verdad, prefiero no aceptar esa premisa, dudar quizá, pues, entonces ¿qué libertad nos queda para elegir?

En los casos (específicos) que mencionas, tienes razón, es algo excepcional y negativo definitivamente, pero tambíen superable.

Abel dijo...

Si podemos elegir, por supuesto. Es como un juego de video: somos libres de hacer lo que querramos dentro de los parámetros del juego. Así con el enamoramiento y muchas otras cosas...

Abel dijo...

Me parece bien y te felicito por ello. Siempre es una bendición que cosas así sucedan ya que son una especia de pequeño milagro. Pero recuerda que lo que escribo en el post es una excepción a la regla y no lo común....

George dijo...

uy, ahora somo parte de un videojuego......

Abel dijo...

jajaja, sólo era un ejemplo, no he dicho que lo seamos.....

George dijo...

Solo espero que el chico que me manipula sepa jugar y que llegue al último nivel, ese donde tiene que efrentarse al monstro más grande de todos (¿será Dios, supongo y habrá que derrotarlo?).

Saludos Abel, trato de leer seguido, pero aveces no puedo escribir comentarios.

Abel dijo...

Me preguntaría lo mismo, pero no tengo respuesta.

Yo también te trato de leer seguido, y ya te debo un buen comentario...

Anónimo dijo...

Lo que viví como adolescente fue una enseñanza de "no hagas" de la A a la Z previo al matrimonio. Incluso a falta de la "aparición" de la palabra noviazgo en el texto bíblico...se trasmitía por el liderazgo como otro pecado más. Mucho qué no hacer, poco qué sí hacer.

Esa estrechés parió un bagagge anecdótico de muchas personas con indeseables desenlaces.

Desafortunadamente a falta de verdad y gracia aparece indefectiblemente la siembra del temor y por tanto, la manipulación.

Desde México,
Carolina G.C.
mcekro2006-red@yahoo.com