domingo, 22 de mayo de 2005

Sobre el blog

Este es un espacio de búsqueda y de espera. Es un espacio donde comparto con los lectores de estos textos mis peleas con el ángel, a lo Jacob, y reflexiones diversas sobre asuntos teológicos y de temas relacionados a la iglesia evangélica, el lugar donde conocí a Dios. Por años este espacio buscaba recordar que Cristo trastocó y revolvió su sociedad con el fin de colocarla en su real posición y, con eso en mente, enfatizar que hoy quiere volver a hacer lo mismo entre los que dicen seguirlo para que nos enfoquemos en lo que hemos estado olvidando por décadas: ver al mundo no sólo espiritualmente, pero ahora las cosas han cambiado. Mis dudas se expresan, mis temores aparecen sin dudar en hacerlos evidentes. ¿Buscaré lo que encuentro? No lo sé, pero al menos vale la pena intentarlo, ¿no? Así la vida pase en la espera. El Dios que me miró cuando era un infante concediendo mi petición imposible, lo vale.

2 comentarios:

David López-Cepero dijo...

Creo que esa búsqueda es justo como la describes: Permanente... Hasta que haga una pausa eterna que nos lo explique todo.

Saludos de un peregrino que también camina por estos mundos aprendiendo cada día que sabe menos cada vez...

Abel dijo...

Tengo esa misma sensación: que cada día que pasa, sé menos, y menos y menos.

La vida cristiana nos lleva a esa situación, que es nivelada -menos mal- por el amor y la gracia de Dios.

Un saludo,