sábado, 3 de marzo de 2007

El paradigma económico: diezmando al diezmo (*)

Lo he visto antes, con algo de frecuencia, pero más he oído o leído sobre lo que sucede en otros lugares distintos al mío. Cuando la iglesia tiene problemas financieros, los miembros suelen recibir una carta o quizá escucharán una admonición desde el púlpito sobre la necesidad y obligatoriedad de diezmar, de cumplir los compromisos o los mandatos estipulados en la Palabra. La gente suele relajarse en el verano o cuando vacaciona, y se desconecta del mundo, olvidando sus compromisos –o postergándolos- como su contribución monetaria a la iglesia. Muy a menudo es utilizando el siguiente pasaje, todo un clásico dentro de la cristiandad protestante latinoamericana: “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado” (Mal. 3:8-9). Mediante este texto implícitamente se nos está llamando ladrones, aunque soy bienpensado ya que creo que no es la intención directa de los líderes o pastores de las iglesias utilizar ese pasaje de esta manera tan vil. Sin embargo, una pregunta directa llama a nuestra puerta: ¿Somos ladrones si no diezmamos? ¿Pecamos si no diezmamos?

La iglesia evangélica suele pedir a sus feligreses que diezmen de todos los entradas que ganen. Se considera que el Diezmo es un acción de obediencia y de amor para con Dios, su obra, la iglesia y los pastores. Es evidente que Pablo defiende el sustento de los predicadores en 1 Cor. 9:3-14 (aunque pocos pastores se atreven a seguir el ejemplo paulino del v. 15 y v. 18: “Mas yo, de ninguno de estos derechos he hecho uso. Y no escribo esto para que se haga así conmigo… Ahora bien, ¿cuál es mi recompensa? Predicar el evangelio entregándolo gratuitamente, renunciando al derecho que me confiere el Evangelio”. Biblia de Jerusalén) y algunos ven en la tribu de Leví, que no recibieron heredad cuando repartieron la tierra porque se dedicarían a los asuntos del templo en forma exclusiva, una prefigura del pastorado moderno. Desde allí, infieren que el diezmo es válido el día de hoy, diciendo que los pastores son, en cierta manera, levitas modernos, y que diezmar es compulsorio para suplir las necesidades de los ministros de Dios. Sin embargo, ya no estamos bajo maldición si no diezmamos porque Cristo nos redimió de la Ley, pero si lo hacemos, recibiremos grandes bendiciones del Señor. Deliciosas discusiones se dan a nivel teórico sobre si los ingresos deben medirse desde el punto de vista bruto o neto, o si de lo regalado debe diezmarse o si podemos quedarnos con el diezmo temporalmente para entregarlo luego con algo de intereses. Es todo esto, no obstante, un debate superficial. El meollo del asunto, como siempre, pasa por saber cuál es la base bíblica de los que enseñan a diezmar. ¿Podemos encontrar una estructura, una lógica?

Los que enseñan que los cristianos tienen que diezmar se pueden clasificar en dos grandes grupos, donde evidentemente existen las posturas intermedias:

1.- Los que dicen que la Ley Mosaica es válida en partes o que sus principios y propósitos están vigentes hasta el día de hoy.

2.- Los que dicen que el diezmo es anterior a la Ley, parte del pacto de Dios con Abraham, y que esta alianza es válida para la iglesia. Siendo demasiado simplistas, el argumento es como sigue: Como Abraham diezmó, y él no estaba bajo la Ley, entonces nosotros también debemos hacerlo porque al igual que él tampoco estamos bajo la Ley.

La primera mención del diezmo en la Biblia está en Génesis 14. La historia cuenta que cuatro reyes le hicieron la guerra a otros cinco (en realidad, pequeños caudillos de pueblos minúsculos) y vencieron, saqueando varias ciudades, entre ellas Sodoma y Gomorra, adjudicándose gran cantidad de bienes y personas entre las que estaba Lot. Cuando se enteró Abraham de esta situación juntó a 318 de sus criados y siguió a los reyes vencedores, derrotándolos y recobrando todo el botín robado. Al volver, entregó el diez por ciento de lo recuperado al sacerdote Melquisedec y devolvió lo demás al rey de Sodoma.

Antes de continuar, tengamos presente que el diezmo era una práctica extendida en babilonios, persas y otros pueblos de la zona. Lo primero que me llama la atención del pasaje es que los bienes o “botín”, no eran propiedad de Abraham, sino del monarca de Sodoma, de los otros reyes y de sus súbditos. ¿Qué quiere decir esto? Que Abraham diezmó a Melquisedec de lo que no era suyo, en contraste de nosotros en la actualidad, que diezmamos de lo nuestro, de lo que ganamos con nuestro esfuerzo. Lo segundo que noto es que Abraham lo entregó todo, quedándose sólo con lo necesario para el alimento y una especie de retribución para tres de sus hombres principales, como si fuera una especie de “comisión por recupero”. En oposición, nosotros el día de hoy no entregamos nunca todo. No podríamos, no tendría sentido porque no tendríamos los necesario para vivir. Dadas estas dos observaciones pregunto inmediatamente: ¿Puedo colocar como regla global este evento como sustento de un diezmo pre-mosaico? Pienso que no en definitiva. Este hecho es completamente circunstancial, y que no puede considerarse como base de una regla “universal”. Basta una pregunta para recalcar esto: ¿Qué analogía moderna podemos encontrar para el “botín” del que Abraham diezmó?

La segunda mención en la Biblia la encontramos con Jacob (Gen. 28:20-22). Él pasó la noche en Bethel en camino hacia Harán y observa, en sueños, la visión de una escalera de donde los ángeles suben y bajan desde el cielo, y la mañana siguiente, impresionado, se da una escena típica de su carácter: “Dios, si me beneficias y me prosperas, entonces te diezmaré”. Si es que me das lo que quiero, entonces y sólo entonces, te suministraré. Si no me das lo que quiero, entonces no te entregaré nada. En este punto planteo la misma pregunta anterior: ¿Puedo colocar como regla universal este evento como sustento de un diezmo pre-mosaico? Imposible, de aquí no podemos aprender gran cosa, salvo el resalte del estado de la condición humana, que pretende condicionar a Dios de la misma forma que Jacob.

Entonces, ¿Tengo una enseñanza categórica, sólida, que puedo exportar a los tiempo modernos desde la era patriarcal, que me dice que debo diezmar por mandato bíblico? La experiencia de Abraham es un caso particular, con detalles no generalizables, y la manipulación de Jacob no debe ni siquiera ser tomada en cuenta. ¿Y qué nos dice la Ley?

El diezmo de Moisés era específicamente agrícola y ganadero (Lv. 27:30-32), absolutamente obligatorio, cuyo centro fue el décimo de las semillas y de los frutos de la tierra, sin mención de otras actividades. Si uno lo quería rescatar (unos creen que se refiere a pagar en efectivo, otros al hecho de usar el diezmo hoy y devolverlo tiempo después, opción más probable) tenía que añadir el 20% del valor original. Si se tenía menos de 10 animales, no había la obligación de diezmar. No había redención de animales. Sin embargo, hubo adaptaciones a la ley (Deut. 14:24-26) antes de entrar a la tierra prometida, a punto de pasar de la vida nómada a la vida sedentaria: ya se pudo dar el diezmo en dinero para gastarlo en actitud de regocijo. Se consideraba el diezmo en formato anual, no diezmando el séptimo año. Es importante recalcar que sólo se entregaba el diezmo a los levitas porque ellos no heredaron la tierra y que el diezmo mosaico posee una importante orientación hacia los pobres.

¿Para qué era el diezmo en los tiempos del Antiguo Testamento?

1.- Para sostén de los levitas (Num. 18:21-24)

2.- Para ser consumido (redimido) en Jerusalén (Deut. 14:22-26)

3.- Para los menesterosos (Deut. 14:28,29; 26:12-13)

Una pregunta inmediata es: Imaginemos que el Diezmo es válido tal como lo estipulaba la Ley. ¿Es para estos propósitos hoy? Si seguimos las instrucciones al pie de la letra, el punto (1) y (2) no podrían ser cumplidos porque ya no hay levitas en la actualidad (en estricto, todos somos sacerdotes hoy en día), y no hay templo en Jerusalén para que pueda ser consumido. Sólo nos queda la tercera opción como la única probable, pero, ¿Va a allí todo?[i]

Añado interrogantes quizá insidiosas: ¿El séptimo año, los creyentes tienen una dispensa para no diezmar, como el Israel del Antiguo Testamento? Si alguien gana menos que un mínimo preestablecido, ¿Está exonerado de diezmar? ¿Por qué si utilizan la Ley para argumentar no se toma completa, sino sólo las partes que más nos convienen?

Vamos al Nuevo Testamento. En ninguna de las cuatro veces que el diezmo aparece (Mt. 23:23, Lc. 11:42; 18:12; Heb. 7:2-9) se nos enseña a guiarnos por esa medida[ii]. Jesús no pidió diezmos (porque sabía que no podía hacerlo porque era de la tribu de Judá). Juan el Bautista, levita, tampoco, y mucho menos Pablo (que era benjamita) ni ningún otro apóstol. Se nos dice, además, que “cualquiera que guarda toda la ley pero ofende en un solo punto se ha hecho culpable de todo” (Sgo. 2:10) por lo que no podemos escoger qué parte de la ley tomar como verdadera y qué parte rechazar. Además, la ley ya no es válida (Heb. 8:13; Gal. 4:21-26; 2 Cor. 3:4-18) por lo que normas como el seguir el sábado, y el diezmo, ya no están vigentes. La iglesia primitiva parece que entendió claramente el mensaje, porque ellos nunca diezmaban y se mantenía con contribuciones voluntarias.

Por lo tanto, ¡No tengo que diezmar! ¿Esto implica que no debemos dar nada?

No, porque hay una nueva manera de dar: el modelo de Cristo que se concedió completamente y sin reservas, hasta la muerte. ¿Nos entregamos como Él? ¿Damos como Él, que ofreció su vida completa? En Hechos se ve hasta qué nivel era la entrega de los conversos (los primeros capítulos son categóricos). ¿Para qué daban sus ofrendas? Santiago dijo que “la religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (Sgo. 1:27). Episkeptomai (visitar) no es simplemente ir y observar. Para entender mejor lo que implica leamos el contexto de Mt. 25:36,43 y la solución del conflicto de las viudas en Hch. 6:1-7. Por ello la Versión Popular traduce la palabra como “ayudar”. Adicionalmente no hay que olvidar que los creyentes que pueden llegar a estar dedicados a tiempo completo merecen ser sostenidos (1 Cor. 9:9; 1 Tim. 5:17-18).

¿Por qué se pide el diezmo hoy en día? Hablamos de dos paradigmas previos que pienso deben ser revocados: el de la autoridad y el espacial. La iglesia el día de hoy posee un clero profesional, un templo físico, un personal que lo administra y, cohesionando todo, una organización que la cobija. Esto implica costos a veces altos: el salario de los pastores, del conserje de la iglesia, de los vigilantes, las secretarias, los contadores, los administradores, el alquiler del local (o el pago del préstamo del mismo), los servicios básicos (luz, agua, teléfono, gas, Internet), útiles de oficina, material de enseñanza, y un largo etcétera. Debo costear lo que mis paradigmas cuestan. ¿Cómo pagar eso? Debo asegurar la consistencia en el tiempo del flujo económico que recibo. ¿Cómo hago esto? Sugiriendo la obligatoreidad de una porción de los ingresos de los miembros de las iglesias. De allí la necesidad del diezmo, aunque no sea válido. La presión, debe decirse, es fuerte.

Sin embargo, si el paradigma de la autoridad y el paradigma espacial desaparecen, ¿hay presión económica para la comunidad? No la habría, se elimina una carga grande y onerosa. En paz, haríamos como Pablo, que nunca dijo que estaban los creyentes robando a Dios, como nos dicen ahora, sino que más bien habla del dador alegre y que cada uno dé como propuso (2 Cor. 9:6-15), o sea, no hay una regla de cantidad de nuestro “dar”[iii]. Dado esto, las comunidades que siguen los patrones trinitarios deben eliminar la exigencia del diezmo, recibir las contribuciones voluntarias que Dios puso en el corazón de sus miembros sin topes o márgenes en sus entregas, incentivando la bendición del dar en contraste del castigo veterotestamentario, y ayudar a los necesitados.



(*) Este tema lo desarrollamos inicialmente con la gente de Enderezando la Senda, el cual fue enriquecido con los comentarios de El Ciberpastor, y las apreciaciones de mis amigos Gabriel y Gaby.
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[i] Mi amigo Gabriel Ñanco me dijo una vez lo siguiente: “Al pensar sobre este tema siempre me viene a la mente: ¿Qué porcentaje del dinero que entra mensualmente a las iglesias se da para ayudar a los pobres, asistir a los ancianos, en medicina para los enfermos, en proyectos solidarios, cuánto va a parar a hogares de niños, cuánto se destina para paliar el hambre? Mejor no me sigo preguntando ni me respondo, pues la tristeza se acrecienta”
[ii] Algunas personas están muy confundidas cuando leen Hebreos 7:8 “Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive”, porque piensan que aquellos “hombres mortales” de quien se está hablando son ministros de la iglesia cristiana, concluyendo inmediatamente que en la iglesia primitiva se cobraba el diezmo, cuando el autor de los Hebreos se refiere a los levitas hebreos que aún recibían el diezmo mosaico en los tiempos en que se escribió la carta.
[iii] Para ver cómo daba la iglesia del tiempo paulino sus ofrendas –porque las daban y en forma generosa-, leamos 2 Cor. 8 y 9. ¿Algún porcentaje que se mande? Ninguno.

39 comentarios:

Jorge M. Chávez dijo...

Un teólogo peruano decía que hablar de iglecrecimiento era hablar de obesidad eclesial, y tenía razón dado que se ha convertido como práctica común la prédica que dice que tienes que seguir la visión de la iglesia local, o también dicen que hay que seguir la visión del pastor. O que tienes que sembrar en ministros. Francamente este mensaje hastía por lo escasamente bíblico, sintiéndose uno que es manipulado desde que ingresa a los templos de dichas iglesias.
En una ocasión un joven vino a decirme que un hermano (entre nos, un cantante peruano conocido por ahí) le había dicho que iba a tener reuniones todos los martes donde le iba a enseñar principios bíblicos pero para que funcione, era un deber de mi amigo el que le diezme, ya que se debe dar donde uno recibe alimento.
Me quedé con la boca abierta por lo sinverguenza de este tipo, y no me quedó más que decirle a mi amigo que el primer día martes que recibía enseñanza debía de diezmarle a este "maestro", pero cabía que el siguiente martes debía ser a la inversa.
Creo que en el Reino de los Cielos no debe de haber esta distinción entre clero y laicado, entre aportados y aportantes; entre "ungidos" y "los demás"; creo que si seguimos haciendo acepción de personas nos seguiremos quejando del por qué la iglesia no logra cambios sustantivos en la sociedad.
Otro amigo hacía una distinción entre un tipo de iglesia y otra por su tipo de música o por su forma de alabar, o por la forma de predicar del pastor, pero le decía que a mí me parecía que todas eran iguales porque buscaban fama y gloria y mantener su status quo a través de la práctica del diezmo.

Mi consejo al pueblo de Dios es que ustedes ya son libres de todo yugo y de todo sistema´de poder (léase sistema religioso), vivan en PAZ y en AMISTAD con su prójimo siendo solidarios con nuestra familia y con los que nos rodean.
Creo que el cambio de paradigma económico esta a la vista, insto a que el pueblo de Dios estudie este tema y no se deje llevar por el predicador de turno en su iglesia.
Dejemos la mente cautiva de pecado y tengamos la mente de Cristo, siempre buscando la verdad y la libertad.
Un abrazo a Abel por su valentía en tocar este tema tabú, pero que es urgente reflexionarlo.

MonjaGuerrillera dijo...

Excelente.

¿Por qué tenemos una hermeneutica contemporanea cuando estudiamos los textos judaicos?
¿Y por qué tenemos una hermeneutica judaica cuando estudiamos lo contemporaneo?

La centralidad de la Cruz de Cristo lo resolvería.
Si quisiéramos, claro.

Un abrazo, Abel, te felicito y acompaño como siempre.

Marcos Fernandez Volpe dijo...

Primeramente creo que casi todos los que argumentan contra el diezmo, es porque no lo quieren dar. El mal uso del mismo no invalida el diezmo. Por otra parte, creo que se malinterpreta a Pablo, con el asunto de las tiendas. El dice que el que enseña en la congregacion sea tenido por "doble Honra". El hecho que el trabajaba para no ser de carga para la iglesia local, no quiere decir que no hay que sostener al pastor. Otra cosa la biblia no es una carta de restoran que pido para mi solo lo que me gusta. Si la ley de Jehova es perfecta salmo 19, tambien deberian ser deseables el diezmo y las ofrendas, como lo son otras bendiciones. Me gusta el diezmo, no dejo de ofrendar ni tampoco con el argumento de que hay muchos pobres y necesitados, malversadores ingratos que se aprovechan de los miembros dejare de enseñar algo que es de mucha bendicion para el que lo practica. De modo, que no miro lo que me falta, si llego o no, diezmo porque es de Dios. Mis finanzas fueron puestas en la cruz, entonces ya no tengo problemas financieros, mis problemas financieros son de Dios. Y yo vivo muy bien! gracias a El que no deja que me falte nada. Soy pastor y vivo por fe y ningun miembro me sostiene.

Anyul dijo...

muy bueno abel, bastante completo, como le comenté a Dañieluk en su Artículo sobre el diezmo, también agrego solo un simple detalle con respecto a Abraham y Melquisedec, y es que abraham le entregó los diezmos una sola vez, ¿como sustentan ahora que debe hacerse periodicamente a partir de ese versículo?

Saludos, Abel.
Sigue adelante iluminando la antorcha.

Anónimo dijo...

Alexander:
Pienso que has hecho un análisis brillante. Estoy de acuerdo con tu planteo.
Un abrazo

Jesús Vera dijo...

Gracias por tu aporte, es interesante y bien desarrollado, un poco intencionado a condenar el diezmo. Al principio mencionas que según tu es el texto cristiandad protestante latinoamericana, el cual no comparto, puede ser tu experiencia, lo cual no es absoluto para todos. Más adelante dices que "pocos pastores" se atreven a seguir el ejemplo paulino, lo cual tampoco comparto, insisto, esa puede ser tu experiencia, en tu campo. Conozco muchos, pero muchos pastores el cual siguen ese ejemplo e incluso van más allá de eso.

Creo que el diezmo es algo importante en el desarrollo de la iglesia, no debe ser dado por obligación, es un acto de amor y reverencia a Dios, no hacerlo bajo esa norma, entonces no es correcto delante de Dios. Usar textos para chantajear y hacer culpable a la gente no es la forma en la cual debemos predicar, pero ... Acaso Dios no fue algo duro con su pueblo cuando no cumplía los mandatos divinos? Acaso los profetas no condenaron en forma "dura" y "acusante" al pueblo que era desobediente? Incluso el mismo Jesús reprendió al pueblo y a sus propios discípulos. No se diga que Pablo no lo hizo. No estoy diciendo que esta deba ser la norma para nosotros los pastores, pero sin duda, que debemos enseñar al pueblo a cumplir lo que la Biblia dice, no solo en cuanto al diezmo, también en como ayudar a los pobres y los necesitados. No podemos decir que amamos y servimos al Dios vivo si no hacemos lo que él nos pide en cuanto al prójimo.

Es un solo comentario. Soy Pastor, no oprimo a la iglesia cuando tenemos problemas económicos. Tenemos 11 años como vida, y hasta el día de hoy, Dios ha suplido para todo, también para los pobres y necesitados de la iglesia. Como ya lo dijeron, mi finanzas han sido puestas en la cruz, igualmente las de la iglesia.

Saludos

Abel dijo...

Jorge, de acuerdo con todas tus palabras. Esperaba tu comentario: el diezmo es uno de tus temas predilectos ;) Como dices, "Dejemos la mente cautiva de pecado y tengamos la mente de Cristo, siempre buscando la verdad y la libertad"

Un saludo.

Abel.

Abel dijo...

Gaby:

Tenemos eso porque nos conviene, nos es más cómodo, el resultado juega a nuestro favor. Tengo más dinero, o más control, o más poder. ¿Qué más podemos pedir??? Poco me falta para sugerir un tipo de divinidad...

Gracias por tus palabras, las felicitaciones y la compañía. Muy, muy apreciados.

Abel.

Abel dijo...

Marcos:

Dices que casi todos los que argumentan contra el diezmo, es porque no lo quieren dar. Yo digo que muchos de los que argumentan A FAVOR del diezmo es porque LO QUIEREN RECIBIR (guardando las distancias de la realidad y la parodia, es como hace el Reverendo Trinquete). O porque quizá lo reciben y tienen miedo de perder ingresos. ¿O no????

El mal uso del mismo no invalida el diezmo. El buen uso del diezmo tampoco lo invalida. Ya es inválido per se. Si no es así, ¿por qué, con la Palabra en mano, no argumentas a favor? Dime bíblicamente tu argumento de porqué hoy es válido el diezmo, y conversemos en ese nivel, Biblia en mano.

¿Digo acaso que no hay que sostener al pastor???? ¿Dónde he escrito eso???? ¿Quién lo dijo? Es cierto, el que enseña en la congregacion sea tenido por "doble Honra". Pero para eso, hay que redefinir la diferencia entre el pastorado y el laicado. Como escribí en otro post, voto por eliminar la diferencia. Pero bueno, ese es otro tema.

Dices que "Si la ley de Jehova es perfecta salmo 19, tambien deberian ser deseables el diezmo y las ofrendas, como lo son otras bendiciones". ¿Es ese tu sustento del diezmo???? ¿Con eso lo apruebas???? Eso sí es "carta de restorán" definitivamente. ¿Con ese argumento dices que "el diezmo es de Dios???????

Abel dijo...

Anyul:

Es cierto lo que dices: en ese pasaje, el diezmo lo dio una sóla vez. Por ello, no es suficiente para usarlo como sustento de que el diezmo debe pagarse hoy.

Me gustaría que alguien a favor del diezmo me dijera porqué el dar el diezmo es algo superior al modelo del dar que Cristo nos brindó al sacrificarse por nosotros en la cruz. ¿Por qué aquel es mejor que este????

Gracias por tus comentarios. Seguimos conversando.

Abel.

Abel dijo...

Daniel:

Y yo estoy de acuerdo con el que desarrollaste en tu blog. Muy bueno.

Saludos,


Abel.

Abel dijo...

Jesús:

Gracias por tus comentarios en mi blog. Los aprecio de verdad.

Tengo que admitir que es cierto: en mi contexto (no muy pequeño, debo decir a mi favor) poquísimos pastores (por no decir uno o dos) siguen el ejemplo paulino. Y eso está hasta en la lógica de la enseñanza de los seminarios: salvo hacer sermones y aprender de la Biblia, ¿qué sabe hacer un egresado de seminario??? Poco, la verdad. No es preparado para seguir el ejemplo paulino, sino para depender de la congregación.

Más allá del diezmo, el dar es importante en el desarrollo de la iglesia. Dios ha sido duro con su pueblo cuando no cumplía los mandatos divinos, pero ¿es el diezmo un mandato divino a cumplir el día de hoy? ¿Deben los pastores enseñar al pueblo a cumplir lo que la Biblia dice en cuanto al diezmo? ¿Y qué dice sobre el diezmo, que se debe dar???? No, no dice eso (argumento eso en mi texto). Sin embargo, habla del dar incondicional, completo, global. ¿Por qué no predicar eso que el legalismo del diezmo??? ¿Por qué no fomentar una prédica del dar más cristológica y menos mosaica sobre el dar???

En fin, pensamientos en voz alta que van y vienen.

Como decía arriba, aprecio tu comentario y el tiempo que le dedicaste a escribirlo. Gracias por contarme tu experiencia y, la verdad, esperaría que otros "no oprim(an) a la iglesia cuando tenemos problemas económicos". Lamentablemente en esta iglesia latinoamericana (y aquí sí la incluyo a toda) no es tan así.

Saludos desde Lima.

Abel.

Anónimo dijo...

Abel:

"Los diezmos, los templos como vivienda de lo divino, las jerarquías como mediadores de lo divino, ..., no son más que 'la sacralización del cristianismo'"

Utensilios (los del templo, el urim y el turim,...), personajes (sacerdotes), lugares (montes, el tabernaculo,...), que fueron dados en determinados momentos se convirtieron o fueron vistos como algo "sacro", como pasa siempre (y pongo como testigo a la historia) los hombres no se conformaban con La Palabra (dicho sea de paso, ésta se convirtió lamentablemente en Ley) y con la Presencialidad de Dios en la historia de ellos, sino buscaban palpar lo divino (allí la Revelación de Dios se convierte en RELIGIÓN). Sin embargo en la Biblia podemos ver como Dios busca restablecer relaciones (tanto con EL, entre seres humanos y con la creación en general) y nada más.
A veces nos olvidamos que el primer pensamiento cristiano y con anterioridad el primer pensamiento judío bíblico no fueron al principio religiones que formaran parte de un sagrado preordenado sino por lo contrario factores terriblemente críticos frente a todo el universo sagrado pagano. Por ejemplo existen innumerables documentos donde es manifiesto que los romanos no vieron el cristianismo como una religión nueva sino como antirreligión.

Jesús el Cristo, fue el gran antirreligioso y el gran desacralizador, Su vida y Sus palabras son paradigmaticas para la comunidad cristiana de hoy, por eso es necesario recordar que para El lo importante no son los lugares sino las personas (Mt.18:20), por eso Su iglesia no necesita de "iluminados" o "representantes divinos" sino de personas que cumplan con funciones para beneficio de Su pueblo (Ef.4:11-16) y no el de ellos (aquí no me refiero solamente al poder ecónomico que muchos logran a través de sus feligreses sino también a los muchos poderes que adquieren a través de la manipulación de la mente y vidas).

Respecto a Jesús y el dinero (Mammón), este último no fue bien visto por El, aunque si mencionado muchas veces en los Evangelios, no por su valor intrínseco en sí sino por el poder que está detrás de este, poder que oprime, que excluye, que destruye, que aliena. Cuando Jesús toca el tema del dinero lo hara para priorizar Su Reino y las características del mismo (Mt.6:33), o para hacer notar "la cualidad del dar" (Mr.12: 41-44) un "dar" espontaneo y sacrificial, un dar "que piensa en el próximo (prójimo)", un dar que es compatible con un estilo de vida libre del consumismo y de la avaricia. Podría resumir bastante si digo que "el dar en la iglesia" no es otra cosa que "el compartir", un compartir que beneficia a la comunidad y aún a los próximos.

Paz,

Gustavo.

Abel dijo...

Gustavo:

Gracias por tu excelente comentario. Cuánto debemos recordar al Cristo desacralizador y antirreligioso, y no a ese transformado en profundamente doctrinal y fundamentalista, sin amor y con demasiado juicio. Cuánto nos han desfigurado a Cristo, ¿no crees? (presto la frase de alguien que no me acuerdo...)

Saludos,

Leonel Rubio dijo...

Muy interesante....

Leonel Rubio
Pensando en Voz Alta

El escribiente dijo...

Aplaudo tus palabras, Abel.

Hace tiempo que en mi blog vengo hablando del tema diezmo.

Los pastores se "aferran" con uña y diente a defender lo que consideran su fuente de ingresos. Olvidan la ofrenda, que es el modo en que deben ser sostenidos los ministerios.

¿Qué paradójico no? Los pastores crujen los dientes cuando alguien plantea las cosas con sencillez de corazón porque ven tambalear su castillo de naipes.

Digo yo... ¿no serían adornados con las más bendecidas ofrendas si cumplieran su ministerio seriamente? ¿Tienen necesidad de seguir aferrándose a la idea del diezmo, haciendo creer y enseñando que al no darlo "perdemos" bendición?

¿No leen que cuando Moisés (por mandato del Señor) mandó a pregonar que el pueblo trajese "ofrenda" para la obra del tabernáculo debió luego invertir el mensaje porque el pueblo había cubierto las necesidades y "sobraba"?

¿Existirán en muchas iglesias gastos vanos e inútiles?

Las entidades de misiones ¿suplen a los misioneros o sólo les proveen migajas mientras el resto lo utilizan para pagar alquileres de oficinas, sueldos a empleados que casi no emplean..., etc?

Estoy más que ofuscado por todo lo que sucede en la iglesia del Señor.

¿Hago mal en tener celo por las cosas de la casa de Dios?

Si veo que constantemente (con rarísimas excepciones) se predica desde los púlpitos un mensaje erróneo y acomodado a la necesidad que urja al pastor de turno, ¿hago mal en levantar la voz?

Entiendo a muchos pastores. Dirán... ¡hablás contra un siervo del Señor!
¡Qué equivocados!

En otro comentario alguien dijo: "Acaso Dios no fue algo duro con su pueblo cuando no cumplía los mandatos divinos?" y defendía la prédica de Malaquías para arriar las ovejas hacia la obediencia de dar el diezmo.
¡Qué horror!

Marcos Fernandez Volpe, dijo: "El mal uso del mismo no invalida el diezmo" y yo diría que un buen uso no lo valida. Es algo obsoleto.

Pero en su blog menciona esta frase: "El creyente hoy vive por sentimientos, si se siente mal va a la iglesia, si se siente bien, va al bingo. Allí deja el dinero y cuando llega a la iglesia lo único que tiene para dejar son sus problemas y su espíritu de derrota."

¿Acaso no está predisponiendo en todo momento en sus mensajes al tema del dinero? Es sólo un ejemplo, ya que él defiende el diezmo porque "le da resultado".

Yo lo condeno. Porque la gente aprende cualquier cosa, menos a ser cristiano. Las dádivas hacia un ministerio deben ser voluntarias y de corazón.

Quizá los pastores deban preocuparse más por cuidar ovejas que en explotarlas.

La tendencia es clara y apesta.

¿Quién soy yo para hablar como hablo?

Por años dí el diezmo fielmente creyendo todo lo que me enseñaban.

Dios me bendijo mucho, pero... ¿por dar el diezmo? ¿No habrá sido por mi corazón que no dudaba en entregar lo que fuera por Su causa?

¿Qué ocurrió entonces? ¿Por qué dejé de dar?

Comencé a leer despojado de enseñanzas humanas a la palabra de Dios y Él me hizo comprender más su contenido. El diezmo no es actual, Abel lo aclara de modo brillante!

¿Ahora ando en la miseria? Nooo! Todo lo contrario! ¡Y mucho cuidado de no adjudicar mi actual prosperidad al diablo por no ser un hermanito diezmador!

Pero acerca de mis ofrendas... no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha.

El comentario a Malaquías en la Biblia de Estudio Pentecostal, dice que el diezmo no es para los cristianos en el nuevo testamento. (Estos comentarios han sido escritos por teólogos y traductores de renombre).
Alguien de las Sociedades Bíblicas Unidas le habrá tosido un "¡¿cómo?!" al oído del traductor, porque inmediatamente aclara que "pero si los fariseos daban el diezmo, no podemos nosotros hacer menos" ¿?¿?¿?¿? Ah bueno! Hay que seguir el ejemplo de los fariseos!

Creo que si Jesús por algún motivo llegara a caminar de nuevo entre nosotros hoy... ocurriría como con los dos hombres en el camino de Emaús. No sería reconocido y sería crucificado una vez más por hereje.

Se me terminó el tiempo. Perdón por el entusiasmo...

Raimundo
MensajeDeFuego.Org

Abel dijo...

Raimundo:

Me siento un poco mal porque hace 2 MESES me escribiste un correo electrónico y lo he tenido todo este tiempo en mi lista de "pendientes de respuesta". Disculpa por eso; a veces el trabajo es demasiado absorbente, junto a mi nueva vida con un bebé que nació a fines de noviembre conspiraron contra mi deseo de responder rápido.

Que bien que encontraste este post en donde escribí sobre el diezmo y que expone lo que pienso del tema. Creo que pensamos parecido al respecto y también me indigno por el amor al dinero -encubierto de espiritualidad- que muchos pastores muestran en sus iglesias. Me ha llamado la atención lo que dices en el comentario en mi blog: "¿Habrán gastos supérfluos, vanos e inútiles en las iglesias?" y yo digo: ¡Por supuesto! Dime, Raimundo: ¿Tienen sentido templos de USD 800,000 en países como los nuestros? (el templo que mi antigua iglesia construye tiene como precio de costo presupuestado eso, pero seguramente superará la cifra). Para pensar....

Una alegría conocerte. Ojalá mantengamos el contacto.

Saludos,

El escribiente dijo...

Por supuesto que me interesa mantener el contacto con vos!

Ya te mandé un mensaje a tu correo.

Lo de la pregunta que te llamó la atención tuvo la intención de ser retórica, (se contesta sola) quizá no quedó claro.

Que Dios te bendiga mucho.

Raimundo
MensajeDeFeugo.Org

Anónimo dijo...

El pago de los diezmos se ha constituido como norma eclesiástica casi obligatoria, a los feligreses que se congregan cada semana en diferentes agrupaciones llamadas cristianas en todo el mundo.
En el transcurrir del tiempo muchos entran en una competencia desmedida, con deseo de acumular la mayor cantidad de creyentes y ser multitud para asegurar un imperio financiero.

Para esto utilizan ciertos pasajes bíblicos y de tal manera someten a los incautos, que caen sugestionados y dogmatizados por falta de conocimiento de las escrituras bíblicas.
El DIEZMO de los evangélicos,

Un tema delicado que el mundo secular le a prestado poca importancia por tratarse particularmente de incumbencia religiosa. Sin embargo es curios ver la proliferación de muchas sectas o grupos religiosos con diferentes denominaciones en todo el mundo.:
articulo completo:
http://opinionlibre1.blogspot.com/
http://opinionlibre1.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Habiendo leído el artículo, y algunos comentarios, me parece que es necesario que me refiera a varios errores serios que comete el articulista:

1. en su afan de descalificar a los que toman el relato de génesis 14 para validar la práctica del diezmo, Abel García comete el serio error de menospreciar el diezmo de Abraham por ser éste del botín de guerra.

Dicho error solo puede entenderse de dos maneras:

a) Abel García es mal intencionado al argumentar sobre el texto citado. O,

b) Abel es un ignorante del valor de la vida humana, porque,con exposición de su vida Abraham fue a la guerra en rescate de su sobrino Lot, y de las demas personas. Por ello, cabe decir con toda razón, que Abel ignora el valor de la vida humana; pues se infiere por lo dicho por él, que el diezmo de Abraham no le costó nada; cuando de heco, es lo que mas le costó. Y mas bien, se puede inferir, que el hecho de que Abraham no se quedara con nada del botín, se debe al hecho de que, muy probablemente, él consideró el valor de aquel botíon como superior a la dignidad suya para quedarse con el; Y por el contrario, entendió que solo Dios, en la figura de un siervo suyo, era digno de tomar el botín tomado con riesgo del derramamiento de la sangre de muchos hombres, incluida la de él.
Lo anteriormente dicho concuerda con las escrituras. Y para comprobarlo, solo basta ver un hecho similar que nos narra la escritura en relación con el rey David.
Veamos:
23:14 David entonces estaba en el lugar fuerte, y había en Belén una guarnición de los filisteos.
23:15 Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!
23:16 Entonces los tres valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo:
23:17 Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. (2 Samuel cap. 23).

Otro hecho bíblico que demuestra lo aberrado del argumento despreciativo de Abel hacia el diezmo del botín de Abraham, es el conocimiento que Abraham poseía de la ALTÍSIMA dignidad de Dios, que le hacía ser muy reverente con ÉL. Hecho, que es evidenciado por la actitud de los mas grandes y genuinos adoradores de Dios en la antiguedad, tales como Abel, Abraham y el rey David. Veamos dos textos bíblicos que demuestran la valides de mi argumento:
4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda (Génesis cap. 4);

24:22 Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña.
24:23 Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio.
24:24 Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata. (2 Samuel cap. 24).

Como podemos ver, el argumento de Abel García, que hace parecer sin costo alguno el diezmo de Abraham, es del todo inconsecuente con la verdad bíblica, y con el carácter de Abraham. Y por tanto, procede de la ignorancia.

Hay, ademas de lo dicho hasta aquí, otros errores serios en el argumento de Abel García, que de ser posible, estaré refiriéndome a ellos posteriormente.

Atte. William Tercero M.

Anónimo dijo...

Otros errores serios en el argumento de Abel García.

En mi comentario anterior me referí a lo que creo, es un serio error en el argumento de Abel García: Menospreciar el valor del diezmo de Abraham.
Y al respecto de esto mismo, se puede ampliar lo refutado, extendiéndolo a otra imprecisión del comentario de Abel García, que comete al decir: "Abraham diezmó a Melquisedec de lo que no era suyo"
Tal afirmación resulta falsa por imprecisa; pues en los tiempos de Abraham era una costumbre plenamente aceptada que el botín de guerra pasaba a ser propiedad de los vencedores. Tal costumbre siguió siendo mantenida hasta mucho tiempo después de Abraham. De eso nos da abundante testimonio las escrituras del antiguo testamento.
Entendido lo anterior, queda claro que Abraham no diezmó de lo que no era suyo, sino de lo que, legítimamente, y a gran costo, era suyo.

Ahora, me referiré al segundo error:
2. Abel García comete otro error significativo cuando confunde la voluntad de Dios, inmersa en el pacto de Jacob, con lo que, Abel llama: "el carácter típico de Jacob"
Veamos las palabras de Abel García:
"se da una escena típica de su carácter: “Dios, si me beneficias y me prosperas, entonces te diezmaré”. Si es que me das lo que quiero, entonces y sólo entonces, te suministraré. Si no me das lo que quiero, entonces no te entregaré nada"
Debo señalar que hay una interpretación en extremo antojadiza en las palabras de Abel, que lo llevan a divagar sobre las posibles motivaciones (a juicio suyo)del voto de Jacob. Divagación que se nota en las disparatadas paráfrasis, del que él supone, es el pensamiento mismo de Jacob.
Pero como se podrá ver, por el argumento que expongo a continuación, que el argumento disparatado de Abel es totalmente erróneo; y llega a rallar en lo injurioso contra Dios.
Veamos porqué el pacto de Jacob no corresponde a su "carácter típico", sino que dicho pacto tiene su sustento en la perfecta voluntad de Dios:
28:13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
28:14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
28:15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. (Génesis cap. 28).
Como se puede ver, el voto de Jacob estaba basado en el deseo de Dios y en sus promesas. Por ello, lejos de considerarse las palabras de Jacob, como un berrinche o manipulación, han de ser vistas como la correcta, y deseable, respuesta que concuerde con el pensamiento y deseo de Dios para su vida.

(SIGUE)

Anónimo dijo...

... cONTINUACIÓN DEL COMENTARIO

Y aún puede decirse más acerca de palabras que parecen impropias o irreverentes para con Dios, pero que en realidad, solo son una expresión humana de la propia voluntad de Dios.
Veamos el siguiente texto que demuestra lo dicho:
33:14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
33:15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.(Éxodo cap. 33).
Como podemos apreciar, aquí se da una relación igual al caso de las palabras, "manipuladoras" de Jacob(según Abel). Y Moisés, igual que Jacob, parece hablarle de manera impropia a Dios; pero las palabras de Moisés solo son una manifestación de la voluntad de Dios, previamente declarada en el verso anterior.
Queda demostrado pues, que no hay manipulación, ni una expresión de un carácter torcido en el pacto de Jacob. Y por consecuencia, queda demostrado que hay un serio error en el argumento de Abel García, lo cual anula el cuestionamiento que construye a partir de su errado argumento; igual que su conclusión.
Veamos:
"Puedo colocar como regla universal este evento como sustento de un diezmo pre-mosaico? Imposible, de aquí no podemos aprender gran cosa, salvo el resalte del estado de la condición humana, que pretende condicionar a Dios de la misma forma que Jacob"
Como ha sido demostrado, hay una falacia en el argumento de Abel. Y es bueno recordar que: Si las premisas son equivocadas, también lo serán sus conclusiones.

3. Hay un error inducido por, lo que a mi juicio, es una inclinación muy humanista (dicho en sentido peyorativo) en las elocuentes interrogantes de Abel García.

Si los creyentes tomáramos las elocuentes razones humanas para aceptar cuando es bueno y correcto hacer algo, sin tomar en cuenta lo maravilloso de la fe, y las posibilidades que crea; seríamos los desdichados reos de las circunstancias limitantes de la realidad de la pobreza; que nos prohibiría la excelsa degustación de la gracia de dar con sacrificio. Y borraríamos los mas hermosos pasajes de las sagradas escrituras que nos hablan de dar en circunstancias "imposibles", tales como las siguientes:
(sigue)

Anónimo dijo...

17:8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo:
17:9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
17:10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
17:11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.
17:12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
17:13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
17:14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
17:15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días (1 Reyes cap. 17)

21:1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas.
21:2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas.
21:3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.
21:4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. (Lucas cap. 21)


8:1 Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia;
8:2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.
8:3 Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,
8:4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.
8:5 Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios; (2 Corintios cap. 8).

Abel dijo...

Pastor Tercero (supongo que eres pastor por el apasionamiento del que hablas del tema del diezmo: en los 5 años de este blog nunca he encontrado laicos que lo hagan así; en cambio, sí muchos pastores):

Gracias por la amplia respuesta a mi post sobre el diezmo. Contestar es algo que me tomará un poquito de tiempo porque debo leer todo tus textos en detalle ya que no logro comprender con precisión tus argumentos porque me son confusos al darle una lectura preliminar. Prometo responder cuando logre entender mejor tu punto de vista, evitando divagar por cosas superfluas y concentrándonos en el nucleo de nuestros puntos de vista divergentes.

Un saludo,

Anónimo dijo...

Espero su respuesta.
Atte. William Tercero M.

Abel dijo...

William:

Sé que no he respondido. Maestría, familia, trabajo y un proyecto especial en el blog (la serie "Dejados Atrás") me tienen algo ocupado, pero no me he olvidado de tu comentario. Apenas tenga un tiempo responderé tus observaciones.

Saludos,

Unknown dijo...

Hola Abel, me canse de esperar tu respuesta prometida. Hay, además de lo dicho por mi anteriormente, pero en razón de la falta de respuesta, no parece que sea provechoso decirlo.

Abel dijo...

Hola,

Disculpa, pero como dije en un comentario previo, tengo poco tiempo disposible: trabajo a tiempo completo, tengo una familia, estudio una maestría y enseño en dos universidades a tiempo parcial. Si vez mi flujo de escritura en el blog, verás que estoy escribiendo muchísimo menos en comparación con años pasados.

He estado leyendo tus afirmaciones. Para comenzar, si alguien dice que mis argumentos son "aberrantes" y que "proceden de la ignorancia", es razón suficiente para considerarlo troll, comentarista malintencionado. Tengo más de 5 años con este blog, pero igual sigue pareciéndome sorprendente la manera en que mis "hermanitos en la fe" me tratan. Los católicos son en extremo más respetuosos, a pesar de la discrepancia notoria. Te sugiero que te expreses con más respeto, por favor. "Aberrantes" o "ignorantes" no son palabras particularmente amables. ¿O en tu país sí lo son?

Sin embargo, le has dedicado tiempo al comentario, y eso es algo que siempre he respetado, sea el tono que traiga el comentarista del blog. Por lo tanto, iré respondiendo por partes.

Saludos,

Abel dijo...

Veo que el resumen de tu argumento es que crees que yo afirmo que el diezmo de Abraham no tuvo costo. Jamás he dicho eso. Es evidente que a Abraham le costó el rescate de Lot. Pudo morir él mismo. Seguramente murieron algunos de sus siervos que estaban en la lista de su pequeño batallón de 318 guerreros informales. Pudo morir el mismo Lot. Quizá murieron algunos de los prisioneros de Sodoma o Gomorra. Ese rescate, definitivamente, tuvo un costo no medido en términos monetarios. Lo que hago es concentrarme en lo monetario porque algunas personas toman el evento especialísimo del diezmo a Melquisedec como regla del diezmo moderno. Pero el costo no se dio por el botín: el costo, valgan verdades, lo "pagó" Abraham para rescatar a su sobrino. No por el botín en sí. Por eso, más que el diezmo, una temática muchísimo más relevante del texto es el amor incondicional; Abraham expone su vida para salvar a alguien amado.

Lo que yo hago en mi escrito (que, además, es una secuencia larga sobre otro tema que, ojalá, hayas podido leer) es auscultar la cadena argumentativa que justifica el diezmo partiendo de Melquisedec. ¿Es correcta? ¿Se puede justificar el diezmo moderno del evento particular de Abraham y Melquisedec? Mi conclusión, como lo puedes ver, es que no. Yo pienso que no podemos usar este diezmo como justificación del diezmo moderno. Por lo que explico y, además, porque nos encontramos en el área mitológica de la Biblia, desde donde se tener triple, cuádruple cuidado a la hora de pretender hacer una teología. Con el mito hay que ir con cuidado, sabiendo usar lo relevante.

Abel dijo...

Los peruanos tenemos una frase: “no se mezclan papas con camotes”. Nos referimos a que no debemos mezclar las cosas, en especial cuando no tienen relación alguna. ¿De donde sacas la idea de que soy un ignorante del valor de la vida humana? ¿Cómo te atreves a afirmar algo así, como si nada? Tu frialdad al afirmar algo así podría hacerme suponer que el que no le da valor a la vida humana eres tú, pero no te conozco, así que no me es posible inferir eso. No puedes afirmar cosas así. Ya dije que hubo un costo por el botín, un costo en vidas que seguramente hubo y que Génesis no menciona en absoluto, pero que fue por Lot, no por el botín. Mira la secuencia: la idea del diezmo moderno es: “yo trabajo, y de ese fruto del trabajo, diezmo”. Lo mismo deberíamos encontrar en Abraham. La propia Ley de Moisés reconocer que el diezmo se origina en el trabajo de la gente. Todo tributo se basa en el trabajo de la gente, todo tributo –sea el que sea- nace en actividades que general valor. Por lo tanto, la pregunta es: ¿Era la actividad de Abraham un trabajo usual, o fue una circunstancia excepcional? ¿Hizo esa actividad Abraham con el fin de “buscar botín” o fue otra su intención? ¿Consideró ese “valor” que adquirió como propio (entre ese “valor” estaban los bienes del rey de Sodoma y los bienes de su sobrino Lot)? ¿Por el hecho de rescatar a Lot, los bienes que se llevaron los reyezuelos pertenecientes a Lot ahora eran propiedad de Abraham? Toda la circunstancia emana excepcionalidad.

Y tan excepcional era lo que hizo que entregó todo. Tu argumento es simpático y me hizo sonreír, la verdad. ¿Sabes por qué? Porque es verdad que los reyes antiguos consideraban el botín como propio. Así se mantenía el sistema económico esclavista: si ganaba una guerra, me abastecía de miles de esclavos (los vencidos) que sostendrían mi economía porque ellos eran el factor de producción más preciado (igual, por favor, si me citas aquellos "abundantes registros" bíblicos). Pero el mismo Abraham consideró que esos bienes no eran suyos (Gen. 14:23). Eso es explícito. Debería preguntarle a un experto en hebreo si las palabras del rey de Sodoma (v.21) implican que él está "dando" los bienes a Abraham como una especie de "pago" (los bienes son suyos, del rey, pero debido al rescate de Abraham decide dárselos) o si implica otra cosa. Yo no creo. En verdad, lo que entiendo del pasaje es que el mismo rey de Sodoma reconoce los bienes como suyos, y por eso, él decide quedarse con la gente y entregar los bienes a Abraham. ¡Y el propio Abraham entiende que los bienes son del rey!!! Pero decide sólo asumir los "costos operativos" del rescate. Por eso, es posible afirmar que diezmó de lo que no es suyo... insisto, es simpático eso de que "consideró ese botín como más caro al valor de su propia dignidad". Esa es una interpretación tuya. Y debes reconocerla como tal. El símil con el evento de David no es relevante. Asumir que Abraham usó el criterio de David es, por decirlo menos, antojadizo.

Abel dijo...

(Ahora bien, podemos especular sobre los bienes de los reyes de Sodoma y Gomorra. ¿Se habrían llevado sus altares paganos? ¿las joyas de las prostitutas sagradas? ¿Bienes dedicados al culto de dioses distintos a Jahveh. Es pura especulación, por supuesto, pero de aquí se le diezma a Melquisedec. ¿Qué se le dio al sacerdote exactamente?)

Diezmar de lo que no es nuestro no es una práctica actual. ¿Tú lo haces? Yo nunca lo hacía, cuando diezmaba. Este es otro motivo para sustentar la eventualidad, la excepcionalidad del evento.

Ojo, yo no discuto el hecho en sí del diezmo de Abraham. Allí está. Como decía en mi post, el diezmo es una vieja y arraigada práctica semita, y como tal la asumo: una cuestión cultural. Tampoco minimizo la alta estima a Dios por parte de Abraham. Eso lo dice hasta el mismo Pablo. Lo que afirmo, lo digo de nuevo, es que ese evento no sirve como ejemplo del diezmo que se impone en muchas iglesias modernas. Nada más (y nada menos).

Abel dijo...

Y respecto a Jacob...

Jacob está escapando luego de hacer la trampa de la primogenitura. Es la fuga de la culpabilidad, del delito fragrante. Esaú lo quiere matar por razones justificadas: le habían robado, con una vil trampa, lo que le correspondía. ¿O vas a justificar la "venta" con el plato de legumbres? Jacob era medio torcido, y recibirá su merecido cuando Labán, otro de su calaña, lo enderece con todos los años que le tuvo que servir por las esposas. En estos momentos no hay ley, no hay nada, solo un diezmo cultural que evidentemente Jacob no practicaba. El sueña lo que se relata en el c.28, y evidentemente queda impactado... y hace un pacto unidreccional, de conveniencia, al estilo de las tretas que "jugaron" con Labán años después. Es un pacto "tú me das, entonces solo así serás mi Dios (v.21). Si no me das, no serás mi Dios". Yo no discuto el temperamento de Jacob en sus años mayores, cuando había cambiado y se hizo el patriarca referencial. De joven, era tramposo, y en ese contexto debe leerse este pacto. Si mezclo el futuro, distorsiono. Por supuesto Jacob está impactado y por eso hace el pacto, pero la forma... es curiosa, pero digna del Jacob "juvenil".

Lo que es en verdad antojadizo es decir que "el pacto tiene sustento en la perfecta voluntad de Dios". o decir que "la voluntad de Dios está inmersa en el pacto de Jacob". De verdad pienso que esto es lo que raya en lo injurioso. ¿En serio crees eso? ¿Cómo puede ser eso posible? ¿De dónde infieres una cosa así? ¿Por qué dices que es la voluntad de Dios? Tú vez eso porque quieres a toda costa justificar el diezmo. En verdad el pacto parece calzar con la voluntad de Dios según tú, según Sétimo. Y si dices que tu interpretación ES la voluntad de Dios pues, qué te puedo decir. Ten cuidado, nada más.

Es frecuente que asumamos que nuestras interpretaciones son las "correctas" y que, por ende, son la voluntad de Dios, aunque en ocasiones sean disparatadas, casi bordeando la herejía. En la iglesia abundan, lamentablemente. Nuevamente: ten cuidado, es una actitud peligrosa.

Unknown dijo...

Hola Abel, Dios bendiga tu ida con abundancia de bien.
Leí tu respuesta, y debo decir que me parece que no nos estamos entendiendo en lo dicho uno del otro, pues al igual que tu ves en lo dicho por mi, cosas inexactas, yo también difiero de tu interpretación de lo dicho por mi. Pero por ser una hora avanzada de la noche al escribir esta nota, y por otras razones de peso, no podré publicar una respuesta adecuada. Lo que no quiero dejar de decir en esta nota son dos cosas:
1. Que lamento que mis palabras te hayan sido ofensivas o irrespetuosas, por lo que te pido perdón muy sinceramente. No es mi habitual carácter el ser ofensivo.
2. Dado que algunas palabras que use en mi comentario, es motivo para ser considerado troll, y comentarista mal intencionado; pido que seas claro conmigo al respecto de si se me permite publicar una respuesta o no en tu blog. Y eso lo digo a pesar de que pudiera llegar a pensar que me es aplicable el dicho de que, "al buen entendedor, pocas palabras" pero yo prefiero que sean francos y directos conmigo, pues no me ofendo fácilmente cuando estoy debatiendo un asunto. Así que espero tu clara respuesta.

Atte. William Tercero M.

Abel dijo...

William:

Disculpas aceptadas. Respecto a lo de "troll", solo quiero que te pongas en mi lugar: recibes un comentario a un post, y en esta respuesta te dicen "malintencionado", "ignorante y despreciativo del valor de la vida humana", "ignorante" "con argumentos aberrados" "injuriosos contra Dios". ¿Qué pensarías al respecto??? He recibido a través de mis años de blogger muchos calificativos, pero no siempre en una misma respuesta. Discrepo de tus conclusiones, pero argumentas muy bien (cosa que me agrada: no es frecuente encontrar eso en el mundo digital), y respeto eso de verdad, pero si al argumento lo llenas de adjetivos -algunos, muy fuertes- pues qué te puedo decir, se parece al comportamiento de un troll. No lo eres, ahora lo entiendo con claridad, pero esos calificativos me fastidiaron. Leyendo mis respuestas, veo que también hay algunas expresiones hacia ti quizá no sean muy amables. De antemano me disculpo por ello. Fue una respuesta con un condimento venido de los adjetivos arriba citados. Prometo expresarme de una mejor manera en posteriores diálogos.

Bueno, es cierto que no nos estamos entendiendo, pero podemos cambiar eso, ¿no crees? Con mucho gusto esperaré tus réplicas a mis respuestas, y las contestaré lo antes que me sea posible (ya expliqué los limitantes de tiempo que tengo). Como puedes ver, mi acercamiento a la Biblia es muy diferente al tuyo, lo que hace que nuestras conclusiones sean diferentes, pero la Biblia permite eso. De verdad yo tengo eso muy presente cuando debato sobre la Biblia: mi acercamiento no es único, otros acercamientos tienen otra óptica, puedo aprender cosas nuevas. Si no, no existirían tantas confesiones y denominaciones. No espero convencerte, y sé que no me convencerás, pero entiendo que podemos aprender juntos de nuestros argumentos discrepantes.

Un saludo. Quedo a la espera de tu respuesta.

Abel

Unknown dijo...

Hola Abel, Dios bendiga tu vida y tu familia, con abundancia de bien.
En adelante, las líneas de estas notas son para responder a tus comentarios hechos en relación a la crítica que yo hago de tu artículo “El paradigma económico: Diezmando el diezmo”
Antes que nada, me gustaría aclarar el asunto de mis “adjetivos poco amables”:
¿En qué sentido digo que tus comentarios acerca del diezmo de Abraham y Jacob proceden de la ignorancia? En verdad no lo digo pensando que tu eres un ignorante como persona, sino que lo digo en relación al desconocimiento de la exégesis correcta de los textos citados por ti en poyo de tu argumento contra el diezmo. Para mí, está mas que claro que tu eres una persona ilustrada; Tu maestría ya casi lograda, tu docencia en dos universidades, tus viajes, y tu destacado trabajo, me dejan ver tu ilustración. ¡¿Cómo, pues, podría suponer que tu eres un ignorante?¡ Pero si me es claro que tu eres un hombre ilustrado, no me es menos claro que todas las personas somos relativamente ignorantes; pues en un mundo tan vastamente diverso, es imposible que haya alguien que sea plenamente docto en todo. Pensar lo contrario, ¡eso sí sería ignorancia¡ Pero hay otra razón de peso de porqué yo no podría llamarte ignorante al modo que, parece, tú lo interpretas: En contraste con tu ilustración, yo soy una persona de escasos estudios; Apenas aprobé la escuela primaria; Soy un técnico en mecánica automotriz formado por la rudimentaria experiencia, y no por estudios técnicos; Soy un pastor por oficio vocacional, y no por ser un graduado de seminarios ¡¿Cómo pues, podría yo llamarte ignorante?¡
¿Y en qué sentido digo que tu argumento es aberrante? No en un modo peyorativo, eso es claro. Pero si lo digo en el sentido de que te apartas de normas exegéticas correctas en tu abordaje del tema. Y de verdad, creo que el diccionario da para eso.
Y en cuanto a que digo que una de las maneras para poder entender tu interpretación de que lo que Abraham diezmó no le costó nada, es pensando que tú desconoces el valor de la vida humana, no lo digo por creer que tú menosprecias habitualmente el valor de la vida humana; Pero sí lo digo, porque es evidente que tu dicho de que lo diezmado por Abraham no le costó nada, aún cuando la vida de Abraham (y de muchas personas mas) estuvo expuesta a la muerte. Per, ¡¿es que se puede negar que erraste en eso?¡ En mi opinión, tal cosa solo es correcta para ti. Y no creas que no leí tu argumento de que la motivación de Abraham no fue ir a arriesgar su vida por el botín sino por el amor a su sobrino y personas prisioneras de los reyes invasores. Pero debo decir que ese argumento es una pobre excusa para apoyar tu argumento, porque, sinceramente, eso no invalida el hecho de que el botín que Abraham obtuvo, fue con riesgo de su vida. ¿Sobre qué base puede argumentarse lo contrario? Por el texto bíblico, sobre ninguna...

Unknown dijo...

... Yo, pues, pienso que erraste al decir que el diezmo que Abraham dio no le costó nada; Pero no pienso que tú no valores la vida humana en general. Contrario a eso, entiendo que valoras la vida y la dignidad humana. Eso está claramente plasmado en muchos de los escritos de tu blog. Y en honor a la verdad de lo que pienso de ti, debo decir que admiro eso. Así que, por todo lo dicho, queda claro que mis “adjetivos poco amables” se ciñen a lo referente a la forma en que tu ves el diezmo de Abraham, y no a lo que tu eres.
A pesar de lo explicado, se que mis adjetivos (para con tus argumentos, y no para contigo) pueden ser mal interpretados, por ello te he pedido perdón. Pero entiendo tu disgusto y la devuelta de la “caricia” sobre mi mejilla. Cosa que ya hemos resuelto en nuestros anteriores comentarios, de lo cual estoy satisfecho.
Y para cerrar este comentario, permíteme darte un consejo: Si resientes alguna ves el trato irrespetuoso que algunos de tus "hermanitos en la fe" no hagas comparaciones con personas de otra filiación religiosa, no porque ello me ofenda, sino porque ello podría ofender a esas personas. Sinceramente pienso que el respeto es una virtud de gente civilizada, cosa en la cual poco tiene que ver la religión. Hay muchos ejemplos de perdonas excepcionalmente amables, respetuosas y humanitarias fuera de los “aleluyas” que hacen palidecer las virtudes del cristiano común.
Falta por comentar algunos errores que cometes al refutar mi crítica, cosa que será tratada en un próximo comentario.

Atte. Pastor, William Tercero M.

Unknown dijo...

Hola Abel, Dios bendiga tu vida y familia con abundancia de bien
Las siguientes líneas son mi adecuada respuesta prometida en relación a tus últimos comentarios:

Abel, tú dices: “Veo que el resumen de tu argumento es que crees que yo afirmo que el diezmo de Abraham no tuvo costo. Jamás he dicho eso” Yo te pregunto: ¿Cómo pues, se entienden las palabras siguientes, copiadas de tu artículo?: “Abraham diezmó a Melquisedec de lo que no era suyo, en contraste de nosotros en la actualidad, que diezmamos de lo nuestro, de lo que ganamos con nuestro esfuerzo” Para mi es claro que esa contra posición que tú haces entre el diezmo que se da de lo ganado con esfuerzo y el diezmo de Abraham, denota tu clara intención de decir que el diezmo que Abraham entregó no le costó nada. Yo, sinceramente, no se como hacer calzar eso de otra manera, ya que en todo tu artículo no se ve ni un asomo de que pienses de otra manera que no sea la dar a entender que el Diezmo de Abraham es sin costo para él; Y eso deja claro que menospreciaste el hecho de que Abraham arriesgó su vida. Si eso no es ignorar el valor de la vida de un ser humano (en este caso, la de Abraham) entonces no se como calza el que tú hagas esa comparación. Yo te pregunto: ¿Que cosa tiene Abraham que fuera más valioso que su vida misma para darle valor a lo adquirido? ¿O será que algunas horas de tiempo invertido en trabajar por un sueldo, algunas veces en trabajos modernos que son fáciles de realizar, es más que arriesgar la vida enteramente?
También merece comentar esto otro que dices para hacer parecer sin valor el diezmo de Abraham: (“yo trabajo, y de ese fruto del trabajo, diezmo”. Lo mismo deberíamos encontrar en Abraham. La propia Ley de Moisés reconocer que el diezmo se origina en el trabajo de la gente. Todo tributo se basa en el trabajo de la gente, todo tributo –sea el que sea- nace en actividades que general valor”) Yo estoy de acuerdo en parte con ese argumento; Pero debo decir que tu yerras de plano cuando pretendes que ese argumento denota que el diezmo de Abraham es sin valor, pues ignoras que en la época de Abraham las confrontaciones armadas eran un hecho legítimo que generaba valor. Tú, pues, yerras micho porque juzgas el asunto del diezmo de Abraham desde el contexto actual nuestro, y no en el de los tiempos de Abraham. Así que yo juzgo oportuno recordarte que: “no se mezclan papas con comotes”
En cuanto a lo que argumentas acerca de la ”dignidad” (comillas mías) del botín de Abraham, pienso que una ves mas demuestras desconocimiento de la biblia; pues en la escritura está claramente expresado que algunos valores de los botines de guerra no contienen ese elemento de contaminación que los haga indignos. T e recuerdo que Dios reclamó para si algunos valores del botín de las guerras de Israel cuando peleaba con los cananeos.
Tu dices que lo que haces es auscultar la cadena argumentativa que justifica al diezmo. Pero haces más que eso: Tú adversas el argumento del diezmo, y te juez del asunto. Yo creo que el diccionario no da para eso que tu llamas auscultar, pues tú no solo sondeas el asunto, sino que haces las del abogado defensor, que impone sus argumentos sobre los hechos o la misma justicia, con tal de ganar el caso; Lo cual argumentaré a continuación.

El porqué digo que haces.las de un abogado defensor para quien es irrelevante la verdad de los hechos:
1. Porque presentas el pacto de Jacob como un acto impropio de un buen creyente. Y para ello te basas en la conducta anterior de Jacob para desprestigiar el pacto, y no en

Unknown dijo...

el acto mismo. Eso lo haces en tu artículo, y lo reafirmas en la respuesta a mi crítica. Pero ha de decirse que el que quiere ser objetivo en el escrutinio de un hecho, ha de juzgar el hecho en sí, y no a través actos pasados, o por los hábitos demostrados de la persona involucrada. Ni yo, ni nadie en sano juicio, puede negar que la conducta anterior de Jacob lo enmarcaba como deshonesto, tramposo y oportunista; Pero juzgar el pacto de Jacob basado en su pasado, es algo que se sale de lo objetivo, y que además, no hace honor a la verdad de lo que allí ocurrió.
2. Tú ignoras que Dios le hizo una promesa a Jacob, y que esa promesa de Dios es la base sobre la cual Jacob pacta con Dios. Eso lo dejé muy claro en mi argumento contra tu artículo, pero parece necesario que vuelva a mostrarte la evidencia. Veamos lo que Dios le dice a Jacob:
“Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho” (Génesis 28:13-15).
Ahora veamos lo que Jacob dice en su pacto y su promesa de dar a Dios el diezmo:
“Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,
y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti”

¿Es que acaso no es claro por las escrituras que la iniciativa fue de Dios y no de Jacob? ¿Es que acaso no es claro que Dios le prometió a Jacob bendición abundante y protección? Es más, puede decirse que lo que pidió Jacob fue apenas un pequeñísimo anticipo de la abundante bendición prometida por Dios, pues Dios prometió darle toda aquella tierra con todas las riquezas. Pero aceptar tu argumento acerca del diezmo de Jacob, no solo es errado, sino que además da pie a creer que Dios puede ser manipulado por la astucia y la ambición de un ser humano; pues se debe recordar que Dios le dio a Jacob lo que éste pidió.

Para finalizar, debo decir que de ninguna manera puedo pensar que mis argumentos sean la “perfecta voluntad de Dios” Yo solo hice notar los errores que cometes al abordar las escrituras, juzgándolas desde tus propios criterios y fuera de su verdadero contexto. Y de verdad, y sin falsa modestia, pienso que lo he dejado claramente demostrado.
Ahora bien, ciertamente yo creo en el diezmo, y lo predico y practico; Pero si se me ha de juzgar por ser uno que cree en el diezmo, espero que lo hagan con un buen criterio. Así que pongo a tu disposición el siguiente enlace de mi blog, donde he publicado parte de lo que es mi pensamiento respecto del diezmo y las ofrendas, en once breves capítulos.

Ette. Pastor, William Tercero M.

Unknown dijo...

He aquí el enlace de mi blog: http://vidaeternablogs.blogspot.com/