jueves, 26 de enero de 2006

Los eventos futuros y el comportamiento de la iglesia en el presente (6)

A modo de conclusión: preguntas pendientes[xvi]


Ante esta situación, más que conclusiones directas quedan una serie de preguntas pendientes que es necesario responder. Juan Stam se interroga con respecto al quehacer escatológico, y aunque su trabajo tiene otro enfoque, los cuestionamientos son plenamente relevantes para los fines de la presente monografía.

1. A la luz del fin de la historia revelado en la escatología bíblica, ¿cómo hemos de entender el proceso histórico que vivimos hoy? cómo hemos de mostrar hoy nuestra fidelidad a Aquel que es el Alfa y la Omega, "el Rey de los siglos"? ¿Cuál es la relación entre la escatología y la teología de la historia?

2. ¿Cuáles son los principios exegéticos para una fiel interpretación de los pasajes bíblicos proféticos, escatológicos y apocalípticos?

3. Como corolario pedagógico-pastoral de dichos principios, ¿cómo podemos ayudar al pueblo evangélico a leer fiel y sensatamente estos pasajes, sin ser confundidos por los complicados problemas históricos y exegéticos resultantes de casi dos mil años de distancia temporal y de un abismo de diferencia cultural que nos separan de los lectores originales?

4. ¿Cómo debemos entender la relación entre la historia de la salvación y la historia mundial, y entre escatología y política? ¿Qué relación hay entre la escatología y el Apocalipsis en particular, y las potencias de hoy (especialmente Estados Unidos, Rusia e Israel), con todos los conflictos internacionales actuales, y cuáles son las pautas hermenéuticas válidas para controlar las "relecturas" modernas?

5. ¿Qué significa la escatología cristiana para nuestra ética social y política?

6. Inversamente, ¿qué deben significar para nuestra interpretación de la escatología bíblica los conceptos modernos de la historia, por un lado, y las modernas ciencias socia-les, por otro lado? ¿Podemos interpretar la escatología fiel y responsablemente, sin "traducir" sus conceptos fundamentales, por lo menos en parte (y quizá inevitablemente) a los términos de las realidades actuales?

7. En la interpretación escatológica, ¿cómo podemos determinar el "grado de certeza" de diversas enseñanzas? ¿Cuáles interpretaciones deben tener un carácter confesional, como inviolables desde el punto de vista de la fidelidad bíblica y evangélica, y cuáles deben relegarse al terreno de la opinión personal, con legítimo espacio para diferencias de criterio? ¿Caben entre evangélicos diferencias de postura en relación al milenio o al rapto? Por otra parte, ¿podría un evangélico negar la Parusía o el castigo eterno? ¿Cómo determinar cuáles aspectos toleran diferencias de opinión dentro de una verdadera fidelidad exegética, y cuáles no?

8. La respuesta a la pregunta anterior parece implicar un criterio hermenéutico de "grados de certeza exegética", Aunque la escatología en general involucra problemas hermenéuticos algo complejos, es indudable que algunas enseñanzas escatológicas y apocalípticas tienen un fuerte grado de certeza (el Retorno de Cristo, el juicio final, la tierra nueva, etc.) y otros un grado menor (los 144.000, las calles de oro, las bodas del Cordero) o quizá un saldo negativo exegéticamente. Esto nos impone la tarea de un análisis exegético riguroso, crítico y científico de cada uno de los puntos de la escatología tradicional y de todos los libros que nos llegan del exterior, a fin de estar seguros de tener una base bíblica y no meramente condicionados por especulaciones humanas y hasta erradas.

En toda interpretación, y sobre todo en la interpretación escatológica, ¿cuál es la relación entre "métodos exegéticos" (de estricta interpretación del texto como tal) y "métodos sistemáticos" (con inferencia racional y correlación lógica según esquemas no presentes en el texto mismo)? ¿Hasta qué punto proponen los textos bíblicos "esquemas globales" para un ordenamiento sistemático de su rica diversidad de detalles? ¿Hasta qué punto son válidos exegéticamente los esquemas escatológicos que se proponen hoy, o válido bíblicamente el intento de esquematizar las enseñanzas en tales sistemas?

¿Qué hacer ante el desbarajuste provocado por la visión premilenialista en la iglesia? ¿Es posible revertirlo? ¿Es necesario? ¿Cómo hacerlo? ¿Hay que volver al postmilenialismo o adoptar el amilenialismo?

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[i] Ryrie, Charles. “Teología Básica”. Miami: Editorial Unilit, 1993. Pag. 503.
[ii] Ryrie, Charles. Op. Cit. Pag. 504.
[iii] Los siguentes tres ítems se basan en http://www.ejesus.com.br/home/exibir.asp?arquivo=2996, original en idioma portugues. Traducción libre.
[iv] http://www.uaca.ac.cr/acta/1991oct/adimare.htm
[v] Berkhof, Luis : “Teología Sistemática”. Grand Rapids, TELL. 1979. Pag. 793.
[vi] Op. Cit.
[vii] Op. Cit.
[viii] Op. Cit. Pag. 794.
[ix] Op. Cit.
[x] Op. Cit.
[xi] http://www.kairos.org.ar/sdelreino.php?ID=1838
[xii] Kuzmic, Peter. “Historia y Escatologìa”. En. “Al servicio del reino”, Grellert, Myers y McAlpine, compiladores. San José: Varitec, 1992. Pag. 80.
[xiii] Op. Cit.
[xiv] Op. Cit.
[xv] Op. Cit.
[xvi] http://www.kairos.org.ar/articuloderevistaiym.php?ID=1732

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