lunes, 8 de octubre de 2007

Los maniqueos de hoy

Los dibujos animados de los 60 o 70s, que fueron los que veíamos en el Perú en los 80s, mostraban una visión dualista de su ficticia realidad. Los malos contra los buenos. Unos con su cuartel general en las ciénagas o en áridos parajes desérticos, otros en perfectos lugares siempre iluminados, siempre adecuados. Unos bondadosos, otros destructivos. El cosmos siempre andaba en constante conflicto entre éstos y aquellos, de forma permanente, con la persistente victoria de los justos –aunque debe reconocerse que era de manera temporal, hasta el siguiente capítulo porque si no se acababa la historia-.

La irrealidad de esos dibujos animados se hacía evidente cuando uno llegaba a la adolescencia. Allí uno descubría que la división estricta entre lo blanco y lo negro, sin matices de grises, era algo absolutamente no humano. La realidad del gris se hacía presente, la imperfección y la crudeza de los demonios interiores, de los pensamientos impuros y los sentimientos altruistas convivían en nosotros y en eso no había forma de encajar el viejo entretenimiento de la niñez que quedó obsoleto con la nueva etapa de la vida.

Gris, gris, gris, así se nos hace la vida. Lo blanco y lo negro ya no eran las únicas opciones. Una amplia banda hacía el mundo muchísimo más enmarañado porque tenías que pensar, que interpretar los hechos que te sucedían y ante ello quedabas desconcertado. Parte de la crisis de la adolescencia es precisamente eso: no saber qué hacer ante el nuevo mundo.

Claro… hasta que llegas a la iglesia, y todo vuelve a hacer como en la infancia.

Iglesia = salvación = blanco
Mundo = perdición = negro

Se acabó el gris; también la capacidad de análisis y de crítica. ¿Cómo decirle a alguien que es blanco cuando está absolutamente convencido de que es negro? O si encuentras en el “mundo” algún valor positivo, ¿cómo explicar que puede ser blanco si a priori ya tiene la categoría de negro? Esto es así para muchísimos ámbitos aunque hay que reconocer que se simplifica muchísimo la vida. Sí, sí, sí, no. No, no, no. Nada que cavilar, nada que analizar. La misma Biblia, libro sagrado tan complejo, pasa a convertirse en un manual de escuela dominical, con un peligrosísimo nivel de simplificación, empobreciendo el cristianismo a niveles saharianos. La colaboración del literalismo hace más pobre la situación. La poca instrucción de los fieles latinoamericanos ayuda con su parte.

Lo triste del asunto es que esto está muy extendido hoy, inclusive a niveles de importantes denominaciones de muchas ramas protestantes. El maniqueísmo, o la visión dualista de las cosas son casi una institución, incrustada muy adentro de la naturaleza del cristiano promedio, y es bastante resistente, como la malahierba, que dicen que nunca muere.

En realidad, ya han muerto varias malahierbas en el pasado (¿O prefieren llamarla cizaña?), así que ojala a esta le pase lo mismo.

18 comentarios:

Jorge M. Chávez dijo...

Saludos Abel, es cierto que entre el blanco y el negro hay una multitud de colores, todos grises pero con diferentes características que no hacen más que corroborar el hecho de que tenemos perspectivas distintas que enriquecen nuestra lectura de la realidad.

También es evidente de que en la Iglesia ha habido una enseñanza única que dictada desde el espacio de poder religioso (léase púlpito), no ha hecho más que menoscabar la inteligencia, el criterio y la capacidad de crítica de los creyentes.

Uno de estos pastores tradicionales, que defiende su postura como la única forma de interpretar el cristianismo es Salvador Dellutri quien en su libro "El desafío posmoderno" dice:

"Hay un peligro muy grande en no aceptar verdades universales, en abandonar los absolutos y entregarse a los relativos porque esto afecta la vida espiritual y moral de la persona. El abandono de las grandes religiones, que ha generado una proliferación de sectas de todo tipo, demuestra que el hombre de hoy está rechazando el pensamiento omnicomprensivo, las grandes cosmovisiones, para buscar en la "mesa de saldos y retazos" de la fe algo que lo conforme y no le exija demasiado en el aspecto ético".

A lo largo de dicho libro, como específicamente el párrafo citado Dellutri no indica cuáles son esos aboslutos que defiende.

Es evidente que como cristianos creemos en las verdades universales sobre la persona de Dios y la obra de Jesús, pero no especificar en detalle estos absolutos nos lleva más bien a seguir dando vueltas al asunto sin tener un claro panorama de los matices de grises que indicas.

Dellutri no menciona por ejemplo la igualdad del hombre y de la mujer, ni la existencia de un poder religioso de hombres, ni la ecología como componente de la Misión de Dios, cuando estos temas son parte de la agenda posmoderna, una sociedad cansada de las instituciones religiosas que antes de dar soluciones han trabajado para su propio beneficio proselitista (la religión al servicio de los intereses institucionales particulares).

Asimismo, Deluttri critica el sentir de la sociedad posmoderna en sus manifestaciones rockeras y el pogo, sin considerar que estas manifestaciones festivas constituyen la esencia propia del evangelio = la celebración de las buenas y alegres noticias de Dios.

El tiempo posmoderno nos debe llevar a reflexionar sobre la forma de la iglesia actual, tan llena de este pensamiento maniqueo que proviene de sus pastores protestantes (y sacerdotes católicos por supuesto)para finalmente volver a la Biblia como punto de inicio de una comunidad de creyentes saludable.

Espero que a través de este espacio se puede seguir pensando y estableciendo paradigmas de quehacer teológico y pastoral que permitan a los creyentes vivir libres, incluso de los agentes religiosos.

Saludos

Jorge

Anónimo dijo...

La Palabra de DIOS es simple para los que la quiren llevar a la practica y es complicada para los que le buscan las cinco patas al gato que al final ni entienden y por lo que no entienden no la experimentan. ser blanco o negro ? bueno o malo? luz o tinieblas? o es si o es no? luna o sol? dia o noche? novios o amigos? esposos o amantes ? caliente o frio? morir o vivir? Dios o Satanas? eso que tu llamas fantasia es la gran realidad de la vida porque demanda caracter estar en el medio (gris) es la comodiad de no decidir nunca nada.Claro que puedes extraer lo blanco del negro examinarlo todo retener lo bueno(lo dice la Biblia ) ejemplo: satanas es malo pero es perseverante vas a ser malo ? no solo perseverante. las cosas mientras mas simple se presentan mas profundas y complejas pueden ser por ahora la salvaciòn luego el conocimiento de todos los misterios del creador del universo y de todo lo que en el existe que ahora no podriamos sobrellevar, (tal ni salvar)lo que quiero decirte es que no subestimes ni ignores la Palabra de Dios por su practicidad y simpleza.

Mis saludos y mis respetos

anaisfiguera@hotmail.com

Anónimo dijo...

el comentario anterior me suena a una forma simplista de ver a la misma creación de Dios y al ser humano, su máxima creación.


Me pongo a pensar en una frase:
Dios nos entregó un cerebro para pensar o para manipular.

En los comentarios no veo que nadie subestime la palabra de Dios, es la inteligencia y la identidad humana dada por Dios que nos permite dar multiples enfasis a una misma gama de creencias. No soy de los que cree en que todas las respuestas son correctas, pero en saber aprovechar nuestra capacidad de escuchar y retener el conocimiento para luego discriminar está el verdadero uso que Dios le dió a nuestra mente.

Abel dijo...

Jorge:

A pesar de todo, el de Dellutri es un buen compendio de postmodernismo, aunque su posición sobre el qué hay que hacer me resulta ambigua. ¿Qué significa el tomar la postura militante de la fe? ¿De qué fe? ¿De la fe moderna? ¿De la fe de San Agustín? ¿De la de Lutero? ¿De la de Barth?

Vale la pena mencionar que Dellutri en su iglesia no suelta el púlpito por nada, a menos que sea a su hijo. Esto nos puede dar una idea de aquel "espacio de poder religioso" del que hablabas.

Un saludo,

Abel dijo...

Anais:

No subestimo la palabra ni la ignoro. Muy al contrario, valoro su complejidad y mi incapacidad ante ella, paliada por supuesto por el actuar del Espíritu. ¿Cómo entender la crítica de Amós si no me sumerjo en el contexto corrompido del Israel del siglo VIII a.C? ¿Y a Jeremías, si no pretendo conocer el mundo convulsionado de rebeliones y exilios de su época? La Biblia no es plana, tiene mesetas pero al mismo tiempo valles y cordilleras, y esa complejidad la reconozco, la alabo y la respeto.

El ser gris no es malo. Creo que tampoco implica no tomar decisiones sino que, más bien, implica que yo opte por decidir A, tú B, y que ambas pueden coexistir sin implicar superioridad la una de la otra. Por supuesto que debe haber una norma ética, es decir: Mi A no puede ser que tenga amantes, y tu B que seas fiel a tu esposo, es algo que no tiene sentido. Pero tu A puede ser decidir mantenerte soltera y mi B el casarme, y una no implica superioridad sobre la otra.

Ojalá podamos seguir conversando.

Saludos,

Abel dijo...

FFuentes:

Sí pues, es un reto gigante el usar la mente y el criterio. Pero a veces somos flojos y no nos gusta analizar o preferimos sólo un mundo bidimensional, mucho más simple, pero chato, incompleto.

Saludos para ti.

Anónimo dijo...

Pues creo que has dado en el clavo con tu último comentario. A veces, para algunas personas, hacer elecciones se convierte en un ejercicio aterrador.

Anónimo dijo...

cuando exprese que subestimabas e ignorabas la Palabra de Dios simplemete interprete muy mal esta tu frase: " la misma Biblia libro sagrado tan complejo pasa a convertirse en un manual de escuela dominical con un peligrosisimo nivel de simplismo, empobreciendo el cristianismo a niveles saharios" por lo tanto ME DISCULPO de todo corazòn.

Por otro lado sigo creyendo que se es blanco o se es negro para mi no existen terminos medios (gris) si eso es ser simplista no me importa serlo puesto que las realidades inmediatas y eternas de la vida no dan opciones. Pero yo me identifico mas con el termino radical que implismo.

de verdad muchas gracias por contestarme.
mis saludos y mis respetos.
anaisfiguera@hotmail.com

Abel dijo...

Si pues, Danza, elegir es complicado para mucha gente.

Cuando enseñaba en la universidad, la primera clase era precisamente sobre decisiones ya que la economía se basa en un universo de elecciones tomadas y de opciones desechadas, y que eso se aplica a cosas tan materiales como invertir mis ahorros en el fondo mutuo o escoger el menú o elegir con quién uno se casará. Puede ser algo realmente estresante... por ello que se entiende perfectamente la simplicidad. Lo que me fastidia un poco del asunto son los juicios de valor que a veces toman los que deciden más simplicidad contra lo que escogen un mayor nivel de complejidad. ¿Por qué debe ser así???

Muchos saludos para ti.

Abel dijo...

Anais:

Nada que disculpar y nada que agradecer. Yo no digo que tu visión sea simplista por escoger un blanco y un negro. Lo sería si tú dijeras que ese blanco y ese negro fueran los "únicos", los "correctos", los que "deben ser". ¿Qué pasa con los míos? ¿Son malos porque son distintos?

He aquí el problema. Te pongo un ejemplo. Hay cristianos que hacen que las mujeres usen un velo como símbolo de sumisión al varón. Muchos otros (la mayoría, diría yo) no fuerzan el uso del velo. ¿Alguien tiene la razón? Es como dice la Biblia: "El que come lo hace para la gloria de Dios, pero el que no come para la gloria de Dios no lo hace". ¡Amén! Así debería ser. El problema viene cuando los que usan velo dicen: "ah, esos mundanos que no usan velo, el mundo penetró a su teología, no nos juntemos con ellos", o los otros dicen: "esos anticuados, retrógrados, se han quedado en la edad de piedra". ¡Eso está mal!!

Blancos y negros distintos, pero al verse en mosaico, se muestra el gris que es la señal de la complejidad de la vida, de la existencia humana. Por supuesto hay límites, o, como dije alguna vez, bandas que suelen estar condicionadas a la ética cristiana.

Gracias por tus comentarios.


Abel.

Anónimo dijo...

querido Abel:en ningun instante he juzgado el caracter de las opiniones o decisiones de alguien, en especial las tuyas. Dije y mantengo que las vida en terminos generales en todos sus ambitos solo nos ofrece opciones extremas que ameritan decisiones del mismo caracter.ser gris, blanco o negro bien o mal cada quien decide. no hay jeraquia de decisiones solo hay consecuencias.

Sabes Abel....pasamos la vida luchando por el derecho a la exclusividad es decir ser distintos o diferentes, hasta que uno se aburre y se cansa de tanto luchar por ello y descubre que no necesitamos hacer nada para ser distintos diferentes y exclusivos es un hecho que ya lo somos no te parece eso fantastico....
perdoname que me sali del tema lo dije por la sobrevaloraciòn de lo "distinto" (aunque no me quieres perdonar eh!)
saludos y respetos
anaisfiguera@hotmail.com

Abel dijo...

Anais:

Si, es verdad, ya somos diferentes por el solo hecho de ser creación de Dios. ¡Siempre nos olvidamos de eso!! Y también tu perspectiva desde las consecuencias: es en verdad un tema capital, sobre todo cuando consideramos que nuestras decisiones tienen consecuencias que nosotros, como seres responsables, debemos asumir. También siempre nos olvidamos de eso.

Y te perdono ;) (aunque no sea necesario porque no hiciste nada que me ofendiera o algo así. Al contrario, estamos aquí conversando de lo más bien).

Muchos saludos para ti.

Abel.

Daniel Mercado dijo...

Pero además en las iglesias se trata de que blanco es lo que el jerarca o la corriente, a la sazón en el poder, deciden que es, y negro su contrario.
En lugar de enfrentarse con la realidad, la Iglesia debería hacer de las personas seres libres y responsables. Pasar a la mayoría de edad que ya reclamaba Kant.

Heather W. Reichgott dijo...

Muy bueno e importante este post. Pienso que el comentario sobre el "velo" muestra una manera muy sincera de ser cristiano y leer la Biblia. Más sincera que tratar de poner la etiqueta "blanco" o "negro" en cada cosa.

Saludos

Abel dijo...

Daniel:

El blanco y el negro mutan según lo que dicen las autoridades. De acuerdo con ello. Sin embargo, y observando la realidad de nuestra Latinoamérica, pregunto: ¿Estamos en la mayoría de edad kantiana? ¿Estamos listos? ¿Nos falta? ¿Nos limita la pobreza, la falta de educación?

Abel dijo...

Heather:

Cada uno debe leer la Biblia con un corazón sincero de búsqueda de Dios y bajo la guía del Espíritu Santo. Es algo en que todos los cristianos estamos de acuerdo. En base a esa sinceridad, a mi cultura, a mi transfondo, aplico ese cristianismo y le doy forma "humana", o "práctica", sea colocandome velos, utilizando ropa formal en los cultos, sólo cantando himnos, o sólo música nacional, con liturgia tradicional, con luturgia nueva, o lo que sea. La cosa es el corazón entregado a Dios, y el respeto por las otras expresiones cristianas. ¿Es esto nuevo? No, es antiquísimo.

No se descubre la pólvora, es algo evidente, pero a veces lo olvidamos.

Muchos saludos para ti.

Anónimo dijo...

Muy buen escrito Abel.Como siempre haciendonos reflexionar.Es muy dificil romper esos ya muy enraizados conceptos de lo "cristiano" y lo "mundano", de "que la amistad con el mundo es enemistad con Dios"...cuanto daño hecho!!.Dios nos ayude a quitar el velo de nuestros ojos y aprendamos a reconocer cuando estamos maniqueados.

Saludos!!

Abel dijo...

Brisa:

Aunque es difícil, es necesario. La fe no debe expresarse de manera dualista sino que debe rebasar toda limitación humana y llenar los espacios en los que Dios quiere colocarla. Los moldes están allí, pero quizá se nos ha llamado a romperlos (o tal vez sólo a pulirlos, quien sabe...)

Saludos para ti.