sábado, 8 de marzo de 2008

Paz incompleta, pero paz al fin

El hecho que nuestros países se desangren internamente es una tragedia. Por eso, merecen la mayor de las condenas organizaciones terroristas como las FARC o Sendero Luminoso, que deben tener nuestro repudio sin ambages.
El hecho que nuestros países se desangren entre ellos es una tragedia al cuadrado. Ya ha sido suficiente con las guerras entre nosotros de los últimos doscientos años, con sus muertos y sus traumas. Por ello, y sin importar nuestras opciones políticas, el abrazo en Santo Domingo entre Correa y Uribe es algo digno de alegría, y es una cosa que desde esta pequeña tribuna saludamos, claro está, sin olvidarnos de las responsabilidades por la doble violación de la soberanía ecuatoriana: por el lado del ejército regular de Colombia y por el lado de las FARC.
Paz incompleta (lo será cuando Colombia sea libre de su flagelo) pero paz al fin. Oremos pues, para que la justicia, condicionante fundamental de la paz y uno de los pilares de la enseñanza de Jahveh, se propague en nuestra Latinoamérica y en nuestro mundo lleno de conflictos: Darfur, Gaza, Irak, Afganistán, Kosovo, y tantos otros sitios.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Abel.

Que bueno que las cosas tomaron un mejor rumbo.Se que habiamos muchos orando en todas partes para la situacion se calmara.Yo tambien oro por justicia en mi pais,que aunque se jacte de tenerla y muchos crean que la tenga,es algo que siempre ha faltado.

Saludos!!

Anónimo dijo...

De acuerdo contigo Abel, pero antes de dar una opinión personal, quisiera compartir algo que encontre al ir informándome sobre el tema, algo de lo que curiosamente no se habla, el artículo (fragmento) es de Simone Bruno, periodista italiano:

Uribe construye un discurso político en donde todo tiene sentido y se justifica en cuanto existe un enemigo terrorista que se tiene que aniquilar, a continuación vienen los planes militares, las batallas se intensifican y la victoria final parece siempre cuestión de días.

Uribe se transforma en el bien absoluto contrapuesto a la guerrilla que se vuelve simple terrorismo y encarnación del mal. El conflicto armado se banaliza y el paramilitarismo se tiende a justificar como un mal menor frente al horror de las FARC.

Para poder sustentar este discurso, el presidente hace una utilización masiva de los medios de comunicación complacientes. La mayoría de los colombianos que vive el día a día ni se entera de lo que está sucediendo fuera de las pantallas de la TV. La visión oficial del conflicto armado se vuelve la única realidad, la guerrilla y sus crímenes el único enemigo.

Klaudia Girón, profesora de Psicología de la Universidad Javeriana comenta: “De este escenario se desprende que a partir de esa imagen desfigurada del conflicto, se ha ido configurando un país cada vez más desinformado y aterrorizado[…] La mayoría de la gente ni sabe, ni quiere saber las atrocidades que comete el Estado o los paramilitares.”

John Stuart Mill lo expresaba así: “El mal realmente temible no es la lucha violenta entre las diferentes partes de la verdad, sino la tranquila supresión de una mitad de la verdad; siempre hay esperanza cuando las gentes están forzadas a oír a las dos partes, cuando tan solo oyen a una es cuando los errores se convierten en prejuicios”.

http://alainet.org/active/21998

Ya lo decía Noam Chomsky, la primera víctima en una guerra [en este caso una crisis] es la verdad.

Saludos

Heather W. Reichgott dijo...

Con oraciones por la paz,
Un abrazo.
Heather

Anónimo dijo...

Para k nuestros países vivan en paz, se requiere que haya igualdad social, fuera de toda guerra interna o externa, se requiere de gente digna y orgullosa, gente bien nacida y que viva en libertad.
Buen Punto.

Chinasklauzz

Anónimo dijo...

Abel

La guerra es una consecuencia del pecado del hombre. Eso, en rigor de verdad, es una perogrullada.
Pero lo cierto es que no habrá paz mientras el hombre siga tomando decisiones en contrario. Y no hay otro responsable que el hombre, haciendo uso de las facultades que le otorga el libre albedrío, el responsable de los males de la guerra.
Por ello creo que la alternativa a esto, es inundar "el aire" con el Espíritu de la Gracia, que es el Esíritu de la Paz.
Y solo podremos hacerlo difundiendo el Evangelio del Señor, y con ello cambiando idiosincrasias y alterando la balanza de las fuerzas espirituales.

Con esto, creo que fue por la fuerza espiritual de los buenos, que la guerra no se declaró, y que la paz, aunque precaria, existe.

Y la Paz precaria significa que más que nunca debemos trabajar en esto de difundir el Evangelio.

¡Gracias Señor por la Paz!
Oremos por ello

¡Viva Colombia!, la Colombia no terrorista; ¡Viva Ecuador!, que no proteje a los delincuentes; ¡Viva Venezuela! la que resiste a la aventiura tiránica

Te mando un abrazo
- Dany

Ben dijo...

¿Importa quién tiene la verdad en la crisis Ecuador-Colombia?

Para responder esta pregunta debemos ver más allá de la coyuntura, ver más allá de las ideologías, o del sentido común.

Existe un concenso acerca de que la paz se construye a partir de la justicia, y la justicia a partir de una búsqueda sincera del bienestar de las personas, por encima de otros intereses, incluso por encima de tu verdad y mi verdad.

Es precisamente esta falta de búsqueda sincera del bienestar de las personas la que debe merecer nuestra mayor atención, como lo dicen las letras de una canción: el problema vital es el alma [...] el problema sigue siendo sembrar amor.

Pero sembrar amor va de la mano con condenar los crímenes vengan de donde vengan, los actos de injusticia lamentablemente están presentes en todos los espacios y a todo nivel, por lo mismo la solución debe darse en el mismo sentido, esto quiere decir que la solución está en todos.

No alimentemos los odios, enseñemos el estilo de amar de Jesús, y participemos en grupos sociales reales que busquen beneficiar y fortalecer al ser humano; "la influencia de estos espacios sociales en las esferas de poder si garantizan un cambio real y duradero", creer que la autoridad gubernamental lo hará es engañarse, esta solo puede ayudar, aunque por lo general lo entorpezca.

Abrazos para todos

Anónimo dijo...

Ya era hora!!! por fin estos se han reconciliado, pero realmente existe un trasfondo mas hondo que toda esa palabreria...saludos

Abel dijo...

Brisa:

La paz siempre es celebrada. ¿Cómo no hacerlo? Y la justicia debe ser fomentada, pero en forma completa. En Cuba, por luchar contra la justicia económica han erradicado otras justicias igual de importantes. Para mi, las libertades hoy recortadas son una manera de injusticia (y aquí también entra el bloqueo norteamericano sobre la isla).

En fin, una enormidad lo que hay que pensar, ¿no?

Muchos saludos para ti.

Abel dijo...

Jorge:

No sé porqué el comentario del periodista italiano que citas me hace recordar a algunos de los métodos norteamericanos de definición del enemigo y del control mediático para tener el apoyo del país.

¿Cuáles son los principios fundamentales en todo esto? ¿El exterminio del terrorismo a todo costo? (sin importar el meterse a otro país, o permitir que los paramilitares que también utilizan métodos terroristas operen con cierta libertad) ¿Es que el fin justifica los medios? ¿Cualquier medio? ¿Y los problemas de fondo? ¿Qué es lo que origina la violencia? ¿Son las FARC solamente? ¿el ELN? ¿Es Uribe?

Es importante pensar en estas cosas, teniendo en cuenta que acaban de capturar a dos terroristas de las FARC en Iquitos.

Saludos,

Abel dijo...

Heather:

Sí, con todas las oraciones por la paz. ¡que así sea!!!

Abel dijo...

Chinasklauzz:

De acuerdo con lo que dices. Una vez en un barrio pobre de Lima los terroristas hicieron la siguiente pinta: "Sin justicia no hay paz". Me hizo pensar mucho eso porque es absolutamente cierto.... por eso hablaba de la justicia que debe prevalecer sobre todo lo demás.

Saludos,

Abel dijo...

Dany:

Estoy parcialmente de acuerdo con lo que dices. La guerra, como tantas otras distorsiones del mundo, es consecuencia del pecado. Y mientras persista el sistema de cosas tal cual existe hoy, no nos libraremos de ella por el pecado implícito.

Ante ello, creo que el cristiano tiene un doble papel "atacando" la causa y el efecto. Esto es, orando y trabajando en la conversión del mundo mediante la evangelización (y también, participando activamente en el crecimiento espiritual de los ya cristianos), pero al mismo tiempo involucrandonos activamente en la solución de los efectos del pecado. Me involucro en la solución de la pobreza, me involucro en la solución de la violencia, me involucro en la lucha por la paz del mundo, me involucro en la lucha contra la desesperanza generalizada, me involucro en la lucha contra las drogas o el SIDA. Allí, como cristiano, debo estar.

No debo quedarme en los extremos. No sólo orar y aislarme en mi templo, como hemos hecho tradicionalmente. No limitarme a la acción social porque es incompleta. Por ello, es cierto lo que dices sobre evangelizar, pero no debe ser lo único. Si no, no reflejaremos a nuestro Señor de una manera completa.

¿No hubo guerra por la fuerza espiritual de los buenos? Tengo mis dudas, pero las oraciones no son vanas, ¿cierto?

Saludos,

Abel dijo...

Ben:

Muy de acuerdo con tu texto (creo que habías escrito algo en tu blog sobre eso, ¿no?). El tema es más de fondo, como dices, aunque a mi sí me parece que interesa quién tenga la verdad en este problema. En vano no dice el texto que "la verdad los hará libres", y de la libertad a la justicia no hay más que un paso.

Sin embargo, pasan los días y "aquí no pasó nada", esto es, los responsables siguen allí igualitos, como si todo fuera normal.

Y creo que las cosas no son normales ahora.

Saludos,

Abel dijo...

Así es, Siria, pienso también que hay un transfondo más hondo en toda esta palabrería, y sin llegar a hablar de la esencia real. ¿Y el proceso de entrega de rehenes, en dónde queda? ¿Y la declaración de Chávez sobre la categoría de las FARC -como fuerzas beligerantes-? ¿Y los USD 300 MM? ¿Y los interesados en que el conflicto en Colombia se perpetúe?

En fin....

Saludos,

Ben dijo...

Así es Abel, escribí sobre el tema en mi blog (Paz Colombia-Ecuador, Construyendo Hermandad) y ahora, motivado por tu inquietud respecto a que si interesa quién tenga la verdad en este problema, he escrito otro post titulado, "Conocerán la verdad y la verdad los hará libres".

Presento la verdad desde un punto de vista bíblico bastante sencillo, considero que esta verdad podría servirnos como marco de referencia para las otras verdades más puntuales, como la que reclamas.

Bueno, estás invitado tu y todos tus visitantes a leer el post y dar sus opiniones, thanks.

Abrazos

Abel dijo...

Ben:

Iré por tu blog a leer y comentar tu texto.

Muchos saludos,

Claudia L. dijo...

Oremos por la paz. Yo oraré también por el deterioro que veo en mi país. Rechazo a las Farc, pero alegrarse por la muerte de cualquier ser humano como vi aquí en mi país cuando mataron a Reyes o el episodio con Ivan Rios da mucha tristeza, la creciente agresividad que veo, los mensajes de odio que me mandan vía internet, que comenzamos a creer que "el fin justifica los medios". Lo más preocupante es que veo esto entre cristianos.

Saludos Abel.

Abel dijo...

Claudia:

La alegría por la vida y su defensa a ultranza debe ser uno de los valores fundamentales como cristianos, sin importar lo que ese otro ha dicho o hecho. Puede ser un criminal, pero la muerte no es opción.

"El fin justifica los medios" para los casos de vida o muerte no debe jamás aplicarse. Es crueldad, es pecado. ¿Y los cristianos felices por la barbarie? Una pena, pero tantas veces en el pasado nuestros predecesores han sentido lo mismo. ¿Es que algo nos está faltando?

Definitivamente algo nos falta. ¿Quizá sea el amor? ¿Somos presos de los fundamentalismos?